La detención de nueve independentistas por presuntamente preparar acciones violentas, a los cuales se les habría encontrado material y sustancias "susceptibles de ser utilizadas en la fabricación de artefactos" según el comunicado de la Guardia Civil, ha traído a la memoria la Operación Dixan, un operativo contra presuntos yihadistas que tuvo lugar en Banyoles en el año 2003 que oficialmente se llamó Operación Estanque pero que, extraoficialmente, fue bautizado con el nombre del detergente por el hecho que los supuestos explosivos localizados en los registros en los domicilios de los detenidos, bautizados irónicamente como Comando Dixan, finalmente no eran más que productos de limpieza.

Operación Dixan: Cronología

Los hechos tuvieron lugar en enero del 2003, cuando fueron detenidos los argelinos Mohamed Amine, Mohamed Tahraoui, y los hermanos Ali y Souhil Kouka, precisamente en el momento de la escalada de tensión que llevaría a los Estados Unidos a invadir Irak en la Segunda Guerra del Golfo, que empezó en marzo de aquel mismo año, y con un ejecutivo español, liderado por José María Aznar, totalmente alineado con las tesis de los EE.UU. sobre los peligros del yihadismo a nivel mundial.

Liberados sin cargos

En todo caso, los cuatro detenidos fueron acusados de pertenencia a una célula terrorista y de tenencia de armas y explosivos, pero poco después se conoció que los supuestos explosivos eran simplemente productos de limpieza, cosa que provocó una movilización en defensa de los detenidos en el contexto de una amplia sensibilidad social en contra de la inminente guerra en el Oriente Próximo. Finalmente, la justicia española reconoció el error y los cuatro fueron liberados sin cargos.

Con todo, con posterioridad a los atentados del 11 de marzo de 2004 en varios trenes de Cercanías de Madrid, con casi doscientos muertos, los cuatro volvieron a ser detenidos, juzgados y condenados por pertenencia a organización terrorista pero fueron absueltos de la acusación de tenencia de explosivos. Finalmente fueron expulsados del Estado español.

La sombra de la Operación Dixan se cierne ahora sobre las detenciones de miembros de los Comités de Defensa de la República y trae a la memoria que ha habido investigaciones policiales por presunta tenencia de explosivos o de precursores de explosivos, es decir, sustancias susceptibles de ser utilizadas en la fabricación de bombas, que finalmente han quedado en nada.