El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, ha enviado una carta al ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para denunciar las enormes dificultades por votar de los catalanes que viven en el extranjero. El 14-F sólo pudieron votar un 4,2% de los catalanes que viven fuera, un récord de mínimos histórico que según Solé no se tendría que repetir.

"El sistema actual de voto exterior no puede continuar vigente ni un día más", afirma el conseller en su carta, ya que cree que es una "vulneración de derechos fundamentales evidente". En este sentido, el conseller remarca que "hace falta que el ejecutivo español cumpla de una vez su compromiso electoral y derogue el voto rogado". Solé indica que el Gobierno ha sido "proactivo" al hacer propuestas al ejecutivo español y la JEC para mejorar el voto exterior, pero que no han sido aceptadas.

A la carta, el conseller subraya los efectos negativos de la reforma de la LOREG en el 2011 y la introducción el voto rogado, que ha hundido la participación exterior en mínimos de entre el 30% y el 6%, un elemento que considera "democráticamente muy preocupante".

Solé dice que los residentes en el exterior tienen que hacer frente a un procedimiento "pesado y caduco" que los sitúa en una posición de desigualdad con respecto a los residentes en Catalunya. Además, lamenta que la Covid-19 "no ha ayudado nada a facilitar las cosas" y critica también la "no siempre efectiva" gestión de consultados y servicios postales.

De hecho, el Departamento de Acción Exterior informa de que ha detectado "directrices contradictorias" en algunas embajadas y consulados sobre el procedimiento para enviar la documentación electoral, cosa que ha provocado que a la Junta Electoral Provincial de Barcelona 460 votos hayan considerado nulos, el equivalente a un 5,75% del total del voto exterior a la demarcación.

El voto exterior del 14-F

Tan sólo un total de 10.716 catalanes residentes en el exterior han podido ejercer su derecho al voto a las elecciones del Parlamento de Catalunya del 14-F. Por lo tanto, un 4,2% de los electores en el extranjero de los 255.163 registrados en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) lo consiguieron finalmente.

Las predicciones eran pesimistas ya antes de las elecciones, ya que de las 255.087 personas que residen permanentemente al extranjero|en el extranjero, sólo 15.509 consiguieron registrarse, un 6% del total.

Una vez recontado el voto exterior, los resultados de participación son todavía más dramáticos, sobre todo en comparación con las elecciones del 2017, cuando se llegó al 12% de la participación.