El PSOE tiene prácticamente asegurado que reformará la ley del 'solo sí es sí', pero no de la manera que le gustaría. Alberto Núñez Feijóo ya le aseguró hace un par de semanas que le entregaría los votos del PP de forma gratuita si la formación de Pedro Sánchez no contaba finalmente con el apoyo de Podemos. Pero este regalo envenenado, destinado a debilitar la imagen del Gobierno, no les interesa a los socialistas. Y, por lo tanto, tienen que llegar a acuerdos con los socios de investidura; pero estos apoyos no están nada garantizados, y la mayoría piden calma y prudencia.

El líder de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, no ha concretado este martes si se sitúa más cerca del PSOE o de Podemos en el desafío que han hecho los socialistas a sus socios de gobierno presentando una proposición de ley en solitario para corregir el texto. El jefe de filas republicanas se ha mostrado abierto a "mejorar" la ley que actualmente está en vigor y que ya ha provocado unas 400 rebajas de penas a hombres condenados por agredir a mujeres sexualmente. Y, además, ha recordado que ERC ya advirtió que la ley estrella del Ministerio de Igualdad podía provocar estas revisiones de condenas.

Ahora bien, Rufián ha asegurado que su formación tiene una línea roja: "Volver al infierno probatorio para las mujeres que implica la anterior legislación". Así pues, los republicanos también mantienen la misma línea que Podemos sobre el consentimiento; mantenerlo en el centro, en lugar de priorizar las preguntas sobre la violencia, por mucho que el PSOE insista en que este elemento no desaparece del corazón de la ley. De la misma manera, ha opinado que cualquier reforma que se haga de la ley tiene que contar con el visto bueno del Ministerio liderado por Irene Montero, y que detrás de muchas de estas rebajas de penas hay "interpretaciones capciosas" por parte de los jueces españoles.

La CUP, por otra parte, no ha avanzado cuál será el sentido de su voto, pero ha dejado muy clara cuál es su posición: estar en contra del punitivismo. Cuando se votó esta ley, los anticapitalistas se abstuvieron. Este martes, sin embargo, la diputada Mireia Vehí ha señalado que estos días "se está teniendo un debate perdedor por la izquierda", ya que se está intentando legislar "desde el miedo". Ha puesto como ejemplo los Estados Unidos, donde el Código Penal es más duro y se siguen cometiendo delitos.

El PDeCAT, en cambio, se ha pronunciado de forma más ambigua sobre esta cuestión. El diputado Genís Boadella no ha querido avanzar el voto de la formación para no contribuir "al espectáculo en que se ha convertido el debate sobre este texto". Según la formación catalana, se trata de un debate que se está usando de forma electoral.

El PNV, por su parte, no se ha pronunciado este martes, pero el lunes el líder de la formación en el Congreso, Aitor Esteban, avanzó que su formación votaría a favor de una reforma de la ley del 'solo sí es sí' si el consentimiento se mantiene protegido en la modificación, y si también evita varias interpretaciones para los jueces. Según el líder del partido vasco en la cámara baja, no se trata de un problema de interpretación de los jueces, ya que hay demasiados casos para pensar que eso es así. Bildu, en cambio, se muestra del lado del Ministerio de Igualdad y de Podemos; y pide "no volver al modelo anterior". Así se ha manifestado este martes la diputada Bel Pozueta, que ha pedido no dar "pasos atrás".

Así mismo, fuentes de Junts explican a este periódico que la formación "estudiará detalladamente" la repercusión que pueden tener todas las modificaciones en esta proposición de ley. Se trata de una formación que en varias ocasiones ha manifestado que se debe enmendar los errores de la ley del 'solo sí es sí'. Según la formación capitaneada por Míriam Nogueras, la ley se ha hecho "rápido y mal", y lamentan que todo se haya traducido en una "batalla política" alrededor de una cuestión "sensible".