Si Pedro Sánchez quiere reformar la ley del 'solo sí es sí' de forma inmediata y sin el apoyo de Podemos, puede hacerlo; más allá de las consecuencias que se pudieran generar en la relación entre los dos partidos que conforman el Gobierno. Así de claro lo ha dejado este lunes Alberto Núñez Feijóo, que ha garantizado al jefe del ejecutivo el apoyo del PP en una reforma de esta ley. "Garantizo el apoyo a la modificación de la ley aunque Sánchez tenga o no el apoyo del Consejo de Ministros o del Congreso de los Diputados", ha manifestado el líder popular al Comité Nacional del partido.
Feijóo ha manifestado que la "división" que hay en La Moncloa entre el PSOE y Podemos es "especialmente dolorosa" en torno al "disparate de legislación" del 'solo sí es sí'. Según el presidente del PP, se trata de un texto que ha pasado "vergüenza nacional e internacional", por los centenares de violadores que han visto reducidas sus penas al poder beneficiarse de la ley estrella del Ministerio de Igualdad. "Ante un error de esta magnitud no tienen cabida las discusiones o las negociaciones, sino una modificación inmediata de la ley", ha asegurado delante de la plana mayor del PP. Justo antes de que Feijóo pronunciara este discurso, ya se había pronunciado en una línea idéntica la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que en declaraciones ante los periodistas ha afirmado que vería con buenos ojos "cualquier modificación" de esta ley.
El consentimiento y el Código Penal, los puntos de choque entre PSOE y Podemos
La ley del 'solo sí es sí' pivota en torno a la idea de que las mujeres no tengan que demostrar si se han resistido o no ante una agresión sexual; sino por el solo hecho de que haya habido consentimiento o no. Y eso es, precisamente, lo que este lunes genera más fricciones entre PSOE y Podemos. El Ministerio de Justicia prepara un documento para maquillar la ley del 'solo sí es sí', y todo apunta que se haría a través del Código Penal. Es decir, dar un paso atrás y volver a la diferenciación que se hacía anteriormente: valorar si había habido violencia o intimidación en una agresión sexual; o bien que sean castigadas con más años de cárcel.
Eso, sin embargo, choca con el pilar fundamental que sostiene Podemos: una violación se produce cuando no ha habido consentimiento, independientemente de la resistencia de la víctima. Los socialistas insisten en que este pilar básico no se tocará, pero las alarmas han empezado a sonar en Podemos. De hecho, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que Justicia trabaja para corregir los errores de la ley, pero sin tocar el punto del consentimiento. De la misma manera se ha expresado la portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría.