Indignación. Albert Forcades (en la foto principal), de 67 años y socio de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), ha sido acusado de atentado contra la autoridad por parte de los Mossos d’Esquadra por supuestamente haber dado un golpe en la cabeza a un caporal, durante la manifestación contra la visita del rey Felipe VI a Montserrat, el 23 de junio pasado. En la protesta participaron un centenar de personas, la mayoría gente mayor, y los agentes de la policía catalana mantuvieron la línea policial para que no accedieran a la plaza del monasterio. El titular del juzgado de instrucción 5 de Manresa lo ha citado a declarar como investigado el 6 de noviembre, fecha que seguramente se tendrá que cambiar porque su abogado tiene un juicio. La defensa de Forcades es sufragada por la ANC y su coordinador jurídico, Pep Cruanyes, ha criticado abiertamente el atestado policial por la exageración de su relato, y ha alertado: "El atestado se basa en la acusación que podría resultar la condena de tres años de prisión. Poca broma."

En el atestado policial aportado al juzgado, los Mossos explican que el vecino golpeó a un agente en la oreja, “con un palo extensible”. Cruanyes critica que en el atestado "primero se dice que es una barra de hierro y después un palo de fibra". El denunciado aclara que es una caña de pescar, donde llevaba la estelada. Aparte, el informe médico solo indica una “contusión no especificada de la cabeza”, sin concretar ningún tratamiento.

Ayudaba a un manifestante caído

En conversación con ElNacional.cat este lunes, Albert Forcades explica que fue a la protesta contra la visita del Borbón a pie, y que llevaba la bandera en una caña de pescar, que hace unos 3 metros y medio y “la aguantaba con  las dos manos”. Relata que gritó al jefe del operativo de los Mossos y le reprochó que los agentes del cordón policial “golpeaban en el pecho a la gente y podrían dar en la cabeza a alguien”. Finalmente, un hombre de 80 años se cayó al suelo y se le rompieron las gafas, y cuando se agachó a ayudarlo, los agentes le quitaron la caña de pescar. “Me la estiraron ellos, y quizás de ahí el golpe que dice, y que le cayó el pinganillo de la oreja”, explica Forcades. Después lo detuvieron, y en las imágenes de aquel día se le escucha decir: “Si lo habéis hecho vosotros, que me la habéis estirado”. En un rincón lo identificaron, y el caporal -sostiene Forcades- “me dio un golpe en el pecho porque decía que me acercaba demasiado y para guardar las distancias”.

En el atestado policial aportado al juzgado, se asegura que "la brigada móvil en diversas ocasiones le dijo a la persona denunciada que desistiera de su comportamiento". Sin embargo, en imágenes recogidas de la protesta, se le ve quieto aguantando la caña de pescar con las dos manos.

Recogida de imágenes y testimonios

La defensa de Forcades ya ha pedido imágenes de aquel día, a TV3 y la ACN, con el fin de demostrar que no realizó ninguna actuación violenta contra los agentes. También hay bastantes testigos, que lo certifican y están dispuestos a ir al juzgado. "Hace años que soy independentista y que voy a manifestaciones, pero no me gusta la violencia, ni nunca la he usado", manifiesta Forcades, que confiesa que está preocupada por esta denuncia, a pesar de saber que no hizo nada.