Societat Civil Catalana (SCC) está preparando varios actos ante la Diada y el referéndum anunciado para el 1 de octubre, con el objetivo de aportar "seny" en los días clave del movimiento independentista. Según ha explicado a Europa Press el vicepresidente de la entidad, Álex Ramos, los actos todavía se están planificando y se están estudiando las fechas. De esta forma, SCC quiere contribuir a visibilizar a los catalanes no independentistas, que para Ramos son la gran mayoría de la población.

"Somos conscientes de que no podemos competir en la calle con los independentistas porque son ellos los que quieren cambiar el statu quo y, por lo tanto, se ven más obligados a mover a la gente", se ha excusado Ramos en alusión a las multitudinarias manifestaciones soberanistas de las últimas diadas con las que el unionismo no puede competir. Hay que recordar que en las concentraciones anteriores, SCC no ha conseguido demasiado éxito de convocatoria.

Contra el "pensamiento único"

La entidad asegura estar "en guardia" y sigue muy de cerca el procés, y espera contar con Cs, PSC, PP y las entidades contrarias a la independencia en sus actos. "El pensamiento único no es democrático y estos partidos están unidos en la defensa de la ley, desde la diversidad, mientras los secesionistas hacen ver que están juntos pero se apuñalan constantemente", ha añadido. Admite que "podría haber más unidad de acción" de los partidos que no son independentistas.

Desde la entidad unionista, esperan tener la complicidad de los comunes, cuyas bases "no son independentistas y se van a cansar de la ambigüedad que está teniendo la cúpula" de la formación con el proceso soberanista. Hasta el momento, nunca ha habido un acercamiento del partido de Colau y Domènech a la asociación.

Puigdemont, como Maduro y Erdogan

Ramos llega a asegurar que el Govern y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, actúan "a imagen y semejanza de Maduro en Venezuela y Erdogan en Turquía". "Están usando las instituciones de manera partidista para agitar la calle y crear una supuesta revolución", ha soltado, a lo que ha añadido de que esta estrategia es un "grave atentado" a la convivencia y a la democracia porque hace de las instituciones "un instrumento partidista y se ignora al diferente".

Según Ramos, los partidos independentistas saben que el referéndum anunciado para el 1 de octubre no podrá celebrarse porque se anulará si en algún momento se convoca, pero aun así "viven en el teatro continuo para agitar la calle, porque saben que sin eso no son nada". Según la entidad unionista, esto demuestra que "quieran hacer coincidir la aprobación de la ley del Referéndum y las acciones en el Parlament con las acciones en la calle" previstas para el 11 de septiembre