"Por la convivencia, la democracia y la libertad. No a la represión". Bajo este lema, sindicatos, entidades y partidos se han unido este lunes 1 de octubre para recordar la represión policial vivida ahora hace un año. Lo han hecho ante el CAP Guinardó, uno de los centros de votación del referéndum que sufrió la violencia de los cuerpos de seguridad del estado español.

En el acto han participado el president Quim Torra, junto con el presidente del Parlament, Roger Torrent; el vicepresident del Govern y conseller de Economia i Hisenda, Pere Aragonès; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; los secretarios generales de CCOO y UGT, Javier Pacheco y Camil Ros, y Luca Gervasoni, miembro de la Fede.cat. También estaban presentes el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, y el de la ANC, Pep Cruanyes, además de las esposas de Quim Forn, Jordi Turull y Jordi Cuixart.

Durante el acto se ha desplegado la pancarta en favor de la convivencia y contra la represión y se ha hecho un minuto de silencio.

 

Antes de empezar el acto, el vicepresident Aragonès ha hecho unas declaraciones a la prensa en las que ha recordado que "el 1-O es sinónimo de autodeterminación, dignidad e inteligencia colectiva" y ha reclamado tomarlo "como referente para continuar el camino".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que también ha hablado al acabar el acto, ha asegurado que "la represión no puede quedar impune" y ha recordado que el consistorio está personado en numerosas causas vinculadas a las cargas policiales. Colau ha vuelto a calificar la actuación policial de aquel día de "brutal y absolutamente injustificable" y ha pedido "responsabilidades judiciales y políticas". "Se tiene que pedir perdón a los vecinos por esta actuación y sobre todo el compromiso de la administración del Estado que hechos así no se volverán a producir nunca más", ha defendido.

También el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha asegurado que es un día de "homenaje" y ha considerado "inadmisible" que el gobierno español ponga en duda las imágenes de la represión. "La ciudadanía continúa movilizada, y lo seguiremos haciendo siempre de forma pacífica y democrática", ha advertido.

El acto ha acabado con gritos de los vecinos que pedían la libertad de los presos políticos, pero también más contundencia del Govern de la Generalitat y de los políticos independentistas para implementar la República.