El Sindicato Nacional de Escritores (NWU) de Estados Unidos también se ha manifestado sobre la polémica que rodea el periodista y director de La Sexta, Antonio García Ferreras, a raíz de la filtración de unas conversaciones el año 2016, entre el periodista y el ex comisario José Manuel Villarejo, sobre el entonces candidato de Podemos, Pablo Iglesias. El sindicato ha condenado rotundamente la manipulación informativa y la praxis antiprofesional y antidemocrática de Ferreras. A las grabaciones filtradas hace unos días por el diario Crónica Libre, confirman como Ferreras autorizó la difusión de informaciones basadas en un documento falsificado en el cual se acusaba Iglesias de tener una cuenta bancaria en un paraíso fiscal, en las Granadinas, y de haber recibido una transferencia de 272.000 dólares del gobierno de Nicolás Maduro.

El sindicato también condena el papel de Ana Pastor, también periodista de La Sexta y pareja de Ferreras, considera "antiperiodistic" que Newtral una empresa dedicada a la verificación informativa, creada por Pastor el año 2018, no haya condenado con firmeza estos hechos. Además, consideran que "existe un evidente conflicto de intereses entre la misión de Newtral y la relación que su dirigente, Ana Pastor, mantiene con La Sexta —tanto en el ámbito profesional, como a familiar".

Medios al servicio de la mentira

El sindicato, que forma parte de la Federación Internacional de Periodistas, considera que parte de las informaciones, que tilda de fake news, distribuidas por Ferreras, sitúan "a los medios de comunicación masivos al servicio de la mentira y violan el derecho de la ciudadanía a la información, en particular cuando el contenido mediático tiene el potencial de influir en los resultados electorales y de acabar con nuevas formaciones políticas que desafían el statu quo". Durante la conversación con Villarejo, el periodista afirmaba "Yo voy con eso, pero es muy basto". En una segunda grabación filtrada, Ferreras se mostraba orgulloso de haber acabado con la carrera política del cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero. "Monedero a nosotros nos odia, porque nosotros fuimos los que matamos en Monedero con aquello, con la pasta. Porque, además, cuando nosotros le damos una hostia a ellos, ellos sufren de cojones", aseguró el todavía director de la Sexta, García Ferreras.

El NWU concluye que las acciones de Ferreras constituyen "un ejemplo de corrupción mediática", además, denuncian que denotan una falta de principios periodísticos impropia del líder de una cadena con el aparato financiero y el alcance de la Sexta, y representan un "flagrante ataque al proceso electoral democrático, todo eso décadas después del fin de la dictadura franquista en un país que todavía batalla con los fantasmas de aquel oscuro periodo".

La respuesta de Ferreras no se hizo esperar, el mismo día que se filtraron estas conversaciones dio explicaciones en su programa Al Rojo Vivo, donde aseguraba que no tenían nada que esconder, "ya he dicho aquí varias veces que en tres ocasiones me vi con este personaje". Continuó defendido su honorabilidad y la del programa que encabeza afirmando que "nunca hemos dado una información falsa sabiendo que lo es. Ni está de las Granadinas, ni ninguna otra, ni sobre Podemos, ni sobre nadie. Estamos hablando de unos audios posteriores a que saliera la noticia. Una noticia sobre una presunta cuenta en Granadinas y así lo dijimos: una 'presunta' cuenta. Y lo dimos citando el medio que la sacaba como se hace habitualmente a todos los medios. El primero de todo fue llamar a Iglesias. Claro está que nos parecía extraño e incluso burdo, y así lo decíamos, pero la policía decía tener este papel y que lo estaba investigando. Por eso la dimos citando el medio y por eso llamamos inmediatamente en este mismo programa a Iglesias".