Lamine Sarr, miembro y portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, ha criticado el racismo y la persecución al "pobre" que se esconde detrás del dispositivo policial contra los manteros, señalando que "el problema no es el espacio público, sino quién lo ocupa".

El portavoz de los manteros ha apuntado en una entrevista a EFE, que "hay muchísimas personas" que ocupan el espacio público, desde turistas o grupos de bicicletas hasta terrazas de bares, pero que el problema es que el pobre no puede ocuparlo. Y así ha justificado que el Ajuntament de Barcelona haya destinado un centenar de agentes de varios cuerpos de seguridad para erradicar la venta ambulante.

En este sentido, Sarr ha censurado el "cambio radical" emprendido por el gobierno municipal defendiendo que "no se puede ser de izquierdas y hablar de presión, persecución e inseguridad" como recetas contra los manteros. Ha lamentado el discurso del gobierno de Colau, remarcando que "no es el que tenían antes de las elecciones".

Ley de Extranjería

Sarr ha asegurado que la causa de todo este conflicto es que "los políticos no quieren atacar directamente la Ley de Extranjería" y ha indicado que sin esta legislación, no existiría el 'top manta'. Ha explicado que "nuestro sueño no era este" y que pensaban que "este era un territorio de derechos, con democracia y donde se respetan los derechos humanos". El portavoz ha subrayado que la Ley de Extranjería "no deja otras opciones" a las personas en situación irregular y que sólo les queda vender en la calle.

Actualmente, la vía más recurrida para obtener 'los papeles' acostumbra a ser la del arraigo social, según la cual la normativa pide acreditar haber vivido en España durante un periodo mínimo de tres años, carecer de antecedentes penales durante el último lustro, contar con un contrato de trabajo de mínimo un año de duración y presentar un informe administrativo de arraigo.

Sarr ha destacado que entre los manteros "hay personas que pueden dar un curso de matemáticas, hay médicos, soldadores o abogados, y ha aseverado que "esta gente no le gusta estar vendiendo en la calle y correr delante de la policía", pero que no tienen otra opción.

Proyectos Sociales

El portavoz ha pedido al ayuntamiento que "retire el dispositivo policial inmediatamente porque todos aquellos que no tienen nómina ni cobran el paro, puedan trabajar para llegar a final de mes". Y ha reclamado que se tiene que apostar por "proyectos sociales para ayudarlos a salir de la pobreza y tener dignidad y derechos".

En este sentido, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes ha presentado ocho proyectos que permitirían a decenas de manteros abandonar esta actividad, pero que requieren financiación y planes de empleo. Entre ellos se cuentan proyectos de agrocultivo ecológico, de impresión serigráfica, de pesca local y proximidad o de costura sostenible.