Siguiendo el guion esperado, el rey emérito Juan Carlos I no se ha presentado al acto de conciliación con Miguel Ángel Revilla de este viernes en Santander, en el cual le exigía una rectificación y 50.000 euros por las declaraciones "injuriosas y calumniosas" contra él. Las dos partes no han llegado a ningún acuerdo y, por lo tanto, ahora el emérito tiene que decidir si quiere sentar en el banquillo al expresidente de Cantabria. A su llegada a los juzgados, Revilla ha dejado claro que si viera en persona al emérito "le diría que me ha defraudado", que "pida perdón" y que "lo que tiene que hacer es repatriar todo el dinero que tiene por ahí fuera". Al salir del acto, Revilla ha detallado que no han conciliado nada: "Me mantengo en mi opinión, aunque quizás hubo algún exceso verbal". Según ha detallado, lo que le reclaman es que reconozca que ha mentido tanto en el tema de la corrupción como en los delitos fiscales. "Revilla no ha mentido, sino que únicamente he bebido de las fuentes donde he obtenido la información. Muchos medios de los que estáis aquí podríais estar en mi postura. No puedo vivir con la injusticia".

Un Revilla combativo no se ha retractado y ha afirmado que cuando ha tenido conocimiento de los hechos que "han manchado el recorrido de un hombre a quien hace 15 años le dediqué un libro, lo he denunciado". En este sentido, ha defendido que "cuando he conocido su trayectoria he tenido que hacer la denuncia. Me sumo a la idea de que este hombre, en su última etapa, ha dilapidado la historia que había hecho que muchos españoles lo tuviéramos en un pedestal". Y ha añadido que "he sido el portavoz de una opinión generalizada de los españoles, que este hombre nos ha defraudado".

Cara a cara entre Revilla y Juan Carlos I

Miguel Ángel Revilla ha explicado que ha podido intervenir en el acto de conciliación porque la abogada de Juan Carlos I ha dicho que tenía privilegios sobre el emérito. "Me he quedado alucinado. No se entera de nada esta señora". En este sentido, Revilla ha matizado que la abogada "se refería, en un error, a que soy aforado, y no". Y ha recordado que Cantabria es la única comunidad autónoma, y "gracias al gobierno de Revilla", donde los diputados no son aforados, y por eso "cuando haya un juicio, iré". Revilla no ha dado un paso atrás y ha recordado que los hechos que ha denunciado sobre el rey emérito "están publicados en todos los medios de comunicación. Yo creo en la justicia". Con todo, ha recordado que se trata de unas denuncias entre cargos públicos. "Él ha sido la máxima persona pública de este país y yo soy un diputado que no he tenido nunca un problema, y hoy me veo en el banquillo a punto de cumplir 83 años, pero estoy tranquilo".

Revilla ha reconocido que habría agradecido que se presentara, y más estando en España, "viendo regatas, él que tiene un avión supersónico y un montón de guardaespaldas, que le pagamos todos los españoles". Y ha añadido que si el emérito hubiera venido, "quizás habríamos tenido un careo y le hubiera explicado por qué me he tenido que dedicar a denunciar su comportamiento, igual habríamos llegado a un acuerdo… o no, porque no me retracto". Con todo, ha advertido que será un juicio "interesante", y "creo que no se ha metido en una carrera demasiado adecuada". Para concluir su intervención, se ha preguntado: "¿Por qué yo? ¿Por qué contra Revilla? ¿Quién soy yo más allá de un personaje normal? Eso que sí que me gustaría que me lo explicara". Revilla ha avanzado que su abogado pedirá que Juan Carlos I esté presente en el juicio: "Si no acude, no tiene posibilidades de ganar nada. Hay que venir".