La exconsellera de Agricultura del Govern de Puigdemont, Meritxell Serret, ha negado que haya pactado con la justicia española su retorno del exilio. Lo ha hecho a preguntas de los periodistas en el Preguntes Freqüents de TV3 de este sábado donde ha añadido que "no tenía garantías".

"Me gustaría decir que lo tengo todo arreglado pero no es el caso. Se comunicó al Tribunal Supremo que comparecería pero no tenía las garantías. No tenemos las garantías que no seré juzgada por malversación. Veremos el paso a paso y como evoluciona todo eso", ha añadido.

Serret ha comentado que sólo unas cinco o seis personas sabían que volvería a Catalunya por motivos de seguridad. Entre estas personas no estaban ni el resto de exiliados ni sus familiares. "La familia supo que volvía el mismo día por la mañana, cuando estaba llegando a Madrid", ha dicho a modo de ejemplo.

Sobre por qué ha vuelto ahora aunque no había euroorden contra ella desde octubre del 2019, Serret ha aclarado que ha sido por el contexto. "Se ha alineado todo. Le iba dando vueltas y, últimamente, tenía la sensación que quizás le estaba regalando tiempo de exilio al represor", ha apuntado.

La exconsellera también ha afirmado que tiene muchas ganas de volver a ejercer de diputada. Precisamente, también ha comentado que este aspecto puede haber ayudado en el hecho de que haya quedado en libertad provisional. "No ha cambiado el porque me puse un día en política; las ganas de trabajar para la gente y de construir un país", ha dicho.

Serret también confía en que su caso sea un precedente que pueda ayudar al resto de exiliados. "Mi retorno es un paso más en esta estrategia de lucha contra la represión. Espero que ayude a abrir caminos para que el resto de exilialts pueda ir volviendo", ha deseado.

Su situación judicial

Los delitos por los cuales se la quiso procesar fueron malversación de fondos públicos y desobediencia. El alto tribunal argumenta que como no se le ha atribuido ningún gasto concreta para la organización del referéndum en el departamento que ella comandaba y teniendo en cuenta que en el resto de consellers en su misma situación —Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila— se les absolvió del delito de malversación —que es lo que puede comportar penas de prisión—, no la han detenido.