Tan sólo dos días después de hacer pública la sentencia del procés, Manuel Marchena saca pecho del veredicto. Ha sido durante su comparecencia ante el Consejo General del Poder Judicial para ser renovado como presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo. Aunque no estaba incluida en su expediente, el juez lo ha querido destacar entre las más de 600 sentencias de la cual ha sido ponente. Era el único candidato a presidente de la sala de lo penal.

En su intervención, donde ha expuesto los méritos para que el CGPJ le renueve la confianza, Manuel Marchena ha querido arrancar por la sentencia del procés. Ha admitido que, como no sabía cuándo saldría, no la incluyó en el expediente. "Si se hubiera presentado con posterioridad, habría puesto la que acaba de poner fin a la causa especial", ha asegurado.

En este sentido, el presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo ha defendido que "es una sentencia muy especial, que por su contenido, extensiones y problemas es de una gran complejidad". El magistrado ha subrayado que la "gran complejidad" ha exigido "a toda la sala un esfuerzo deliberativo que quiero destacar".

Por otra parte, ha subrayado como había hasta trece de los quince magistrados de la sala de lo penal del Supremo dedicados al juicio del procés, y que hay siete, los que integraban la sala, que han sido liberados de ponencias durante cuatro meses. Ha advertido que estarían en una "posición difícil" si tuvieran que enjuiciar unos "hechos similares" en el futuro.

Las filtraciones eran "pronósticos"

Preguntado sobre las filtraciones de la sentencia del procés, Manuel Marchena ha tocado el violín asegurando que se trataba de un "macrojuicio" y que pasó por muchas manos. "Esta sentencia era el oscuro objeto del deseo de muchos", ha ironizado el magistrado, que no obstante ha querido matizar. "La palabra filtración es equívoca. Nunca ha sido filtrada como tal a un medio de comunicación", ha sostenido. Ha defendido que, en lugar de filtraciones, "ha habido pronósticos sobre la sentencia, que después se han confirmado." En todo caso, también ha querido exculpar a la prensa, que "cumple con su deber" de difundir aquello a qué tiene acceso. "Haré todo lo posible para que eso no vuelva a pasar", se ha comprometido. Ha reprochado que algunos que estaban muy enfadados por la filtración no se quejaron cuando a él le hackearon el correo electrónico personal.

Enmienda a la acusación popular de Vox

A lo largo de la conversación con los vocales del CGPJ, Marchena también ha sido interrogado sobre la figura de la acusación particular. Sin referirse directamente a Vox, que la ha ejercido durante el juicio al procés, el juez ha defendido que no cree que "un partido no tiene que ser nunca parte de un procés judicial", como tampoco lo tendría que ser un sindicato. Ha puesto un ejemplo de lo que considera que lo tendría que ser: una asociación medioambiental en un caso por una catástrofe natural.