En varias ocasiones durante esta semana, el president Quim Torra ha "condenado" la violencia y ha reivindicado las manifestaciones pacíficas. Pero desde La Moncloa no se lo creen. Por este motivo, después de la reunión este domingo del comité de crisis presidido por Pedro Sánchez, Fernando Grande Marlaska ha reclamado al cabo del Gobierno un rechazo de la violencias "sin equidistancias". El ministro del Interior ha llegado a decir que "nadie en el mundo entiende que todavía no lo haya hecho". Ha subrayado que estamos ante un "problema de orden público" y que se seguirá respondiendo de esta forma.

Marlaska ha comparecido en La Moncloa después de que el president Torra haya vuelto a llamar, sin éxito, a Pedro Sánchez. El responsable de Interior le ha respondido desde la sala de prensa: "El presidente del gobierno ha sido muy contundente. Espera una condena efectiva y directa del president Torra sobre la violencia". Ha reiterado que Torra "tiene una deuda con con el conjunto de los catalanes", que es con ellos con quienes tiene que dialogar sobre "convivencia".

De esta manera, el ministro del Interior en funciones ha reclamado que "todas las fuerzas políticas se desmarquen de la violencia" y que el president Torra "condene de manera firme, rotunda, sin matices, sin adjetivos, sin equidistancias la violencia" de esta semana en Catalunya. "Nadie en Catalunya, en España y en el mundo entiende que todavía no lo haya hecho", ha insistido. También ha reclamado que reconozca la "magnífica tarea" de los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Urbana.

En su comparecencia, Marlaska ha hecho un balance de los disturbios que ha admitido que "van a menos" pero que su plan es "anularlos". Hay 288 agentes heridos y 277 vehículos policiales. Ha habido 194 detenciones y ya hay 18 personas que han ingresado en prisión. "El estado actúa: seguiremos deteniendo a quienes lleven a cabo hechos violentos", ha advertido.

El ministro también ha querido enviar un "mensaje político" al independentismo. "Estamos ante un problema de orden público como lo que dicen otros grandes democracia. Se trata de un problema estrictamente de orden público", ha sostenido al dirigente en funciones, que ha reiterado que el Código Penal se aplicará "en toda su contundencia".