La semana pasada en el Congreso de los Diputados y este miércoles en el Senado. Ya con la mesa de diálogo constituida, los presupuestos del Estado han culminado su primer trámite, que es la validación del techo de gasto y los objetivos de déficit y deuda para las administraciones. Como la semana pasada, eso ha sido posible gracias a la abstención del grupo de ERC y EH Bildu, que han allanado el camino del primer gran proyecto de Sánchez. Por el contrario, como ya hizo al Congreso, JxCat ha mantenido su voto en contra y lo han vuelto a desvincular el diálogo entre el Estado y la Generalitat.

Este era un paso determinante para la tramitación de los presupuestos del Estado. De hecho, el año pasado fue aprobado por el Congreso pero tumbado por el Senado, y los presupuestos acabaron naufragando. Sin el techo de gasto presupuestario y la senda de los objetivos de déficit y deuda, las cuentas públicas habrían llegado muy cojas. Finalmente ha salido adelante con las abstenciones necesarias de ERC. En total, 133 sí, 109 no y 14 abstenciones.

Para pedir el voto favorable, la ministra María Jesús Montero ha recordado que "el país de hoy no es el mismo que el país de hace tres años", cuando se aprobó el anterior techo de gasto, entonces presentado por el ministro del PP Cristóbal Montoro. En este sentido, apelando a los grupos que no tenían decidido su voto, ha asegurado que no se entendería que rechazaran una medida que daría más recursos a todas las administraciones.

Las cifras

La senda de déficit aprobada supone relajar el objetivo de 2020 para el conjunto de las administraciones hasta el 1,8% de PIB, al 1,5% en el 2021, al 1,2% en el 2022 y al 0,9% en el 2023. El límite de gasto no financiero para el 2020 —que se ha debatido pero no votado— se fija en 127.609.000 de euros, un 3,8% más que el fallido proyecto presupuestario de 2019. El de 2021 asciende a 131.437 millones de euros, un 3% más.

El Ministerio de Hacienda también flexibiliza el objetivo de déficit de las comunidades autónomas. Durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera, María Jesús Montero trasladó la ampliación de este en dos décimas, hasta el 0,2% para el 2020. Eso supone dos décimas respecto del objetivo de déficit vigente, que aprobó el gobierno de Mariano Rajoy en el 2017, ya que estaba en el 0%.