Los Mossos d'Esquadra blindan desde primera hora de esta mañana el Parque de la Ciutadella, en la entrada del Parlament, coincidiendo con el pleno de investidura de esta tarde. Los agentes, todos ellos del cuerpo de Mossos, efectúan hasta seis controles de seguridad a los coches que intentan acceder al recinto.
En el exterior del edificio hay hasta cinco furgones de la brigada móvil de los Mossos y varios agentes que controlan el acceso a la Ciutadella. Una vez dentro, de camino al Parlament, hay hasta cinco barreras, formadas tanto por agentes como por vehículos.
Además, en las zonas próximas al parque también hay vigilancia. Cerca de la Univesitat Pompeu Fabra, en el otro extremo del parque, hay también dos furgonetas de la BRIMO.
El dispositivo se ha montado en el marco del pleno de investidura de Carles Puigdemont, que tiene que empezar a las tres de la tarde, y para evitar que el candidato de Junts per Catalunya acceda en el Parlamento debido a la orden de busca y captura ordenada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
Hay que recordar que el Tribunal Constitucional, después de un recurso del gobierno español, dictaminó medidas cautelares para suspender el pleno, a no ser que Puigdemont viniera a la investidura con autorización judicial. Un permiso que el candidato no ha pedido al considerar que como diputado de pleno derecho no lo necesita.
La operación de este martes se suma a los diversos controles que la policía ha hecho durante los últimos días para evitar la entrada al país del presidente Puigdemont. En este sentido, se han hecho desde controles en la Junquera y en otros puntos de la frontera con Francia, con inspección de maleteros incluida, hasta inspección del alcantarillado del parque de la Ciutadella.