"Vaya veranito que llevamos con los himnos," ha lamentado este viernes al portavoz de Ciudadanos en el parlamento de Cantabria, Félix Álvarez, después de anunciar que cuestionará el gobierno cántabro sobre el hecho de que los Segadors sonaran al Campeonato Mundial de Bike Trial celebrado esta semana en Reinosa. Para el diputado, que ha pasado por encima del hecho de que España y Catalunya concursen en federaciones separadas en este deporte minoritario, tener que oír el himno catalán es todo un escándalo, a la misma vez que una oportunidad para los de Cs para hacerse notar: "Esto ya es lo que nos faltaba por ver en Cantabria. Un mundial, en este caso de Bike Trial, que se celebra en Reinosa, con colaboración de la consejería de Universidades, Igualdad, Deporte y Cultura y del Ayuntamiento de Reinosa, en el que se equipara el himno de Cataluña al resto de himnos de los países participantes, entre ellos España, es una vergüenza y una afrenta. No se puede hacer más el ridículo y, en este caso, a nivel internacional", ha aseverado Álvarez en un comunicado.

¿La explicación? Equipos separados

A pesar del nombre de la competición y que verdaderamente sea un campeonato mundial, hay que recordar que el Bike Trial no es un deporte muy conocido y, de hecho, uno de los lugares donde se popularizó es Catalunya. Así, mientras los concursantes de España son inscritos bajo esta nación, los catalanes cuentan con su propia federación. En el Estado también se juegan la Copa Catalunya y la Copa España, tal como indica el sitio web de la federación internacional del deporte. En el apartado de los ganadores de los mundiales anteriores, se puede ver cómo algunos concursantes están inscritos bajo "Spain" y otros bajo "Catalunya region". Es decir, que es del todo normal que el himno de Catalunya sonara junto con el de España durante la inauguración si estaban inscritos en naciones separadas.

Cs se ofende al oír a los Segadores

Sea cual sea la explicación lógica, el portavoz cántabro de Ciudadanos no la quiere saber, aunque sí que ha querido darle la máxima importancia. En un comunicado oficial denunciando los hechos, Álvarez considera que, al tratarse de un mundial, los únicos himnos que tienen que sonar son los de los países que participan, y "todo el resto es seguir el juego al nacionalismo catalán", ha remachado. Saltando de un tema a otro como quién hace Bike Trial, Álvarez ha abierto el cajón de la catalanofobia: "El mismo [nacionalismo] que impide que los niños puedan estudiar en español y dar categoría de país a una comunidad autónoma cuyo Gobierno hace todo lo que puede para desprestigiar a España", ha culminado.

Pide explicaciones al presidente de Cantabria

Dotando el tema de todavía más urgencia, Álvarez ha cuestionado al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. "Supongo que Revilla, que tanto presume de su españolidad, reniegue de que Cantabria, con la participación de su gobierno y de un ayuntamiento gobernado por su partido (el PRC), se ponga al mismo nivel el himno de Catalunya con los himnos nacionales de Portugal, Francia, Italia, el Reino Unido, República Checa y España," ha recalcado Álvarez. En opinión del diputado naranja, "es impensable que eso pase en cualquier país con un mínimo de decencia democrática, y ha ocurrido aquí en Cantabria, en Reinosa, con el beneplácito del gobierno" y "bajo la mirada del alcalde de Reinosa y del director general de Deportes", José Miguel Barrio (PRC) y Mario Iglesias (PSOE), respectivamente.

Tendrían que "impedir" que sonara el himno o marcharse

Ante estos hechos, Cs ha registrado varias preguntas orales en el Parlamento autónomo para que el vicepresidente y consejero de Deporte, el socialista Pablo Zuloaga, aclare "cómo se ha permitido este atropello" y cuánto dinero público se ha destinado a este mundial. Y es que, para Álvarez, "cualquier cargo público decente tenía que haber impedido este atropello al resto de los himnos de los países participantes, o en caso de haberlos pillado por sorpresa, haber abandonado inmediatamente esa inauguración". Ciertamente, esta parece ser la solución más sencilla para evitar ofenderse por un himno.