El presidente de Seat, Luca de Meo, ha enviado una carta a los trabajadores de la empresa automovilística para enviarles un mensaje de tranquilidad ante el clima político a partir de la cuestión catalana. En la carta, el dirigente de la compañía sostiene que la compañía no se ha planteado trasladar su sede social: "Hasta el momento, no hemos tenido que tomar ninguna decisión porque hemos podido desarrollar nuestra actividad operativa con normalidad".

Ahora bien, De Meo sostiene que en una situación de falta de protección jurídica podría motivar esta medida. "Para la compañía, un cambio de sede social estaría motivado por la búsqueda de protección jurídica y tendría sentido en el momento en el que entendamos que ésta ya no se da en el territorio en el que estamos ubicados", afirma De Meo en la carta.

En la carta, De Meo reconoce que no es la primera ocasión en la que Seat se enfrenta a una situación incierta, pero sostiene que la compañía ha logrado superarlas. También destaca la vinculación de la compañía con Catalunya, una sociedad que reconoce como plural. Según el presidente de Seat, es una empresa "fuertemente arraigada en Barcelona, Catalunya y España". "Nuestra compañía es, sin duda, un reflejo de la sociedad, con personas de muy distintas procedencias, perfiles y opiniones, que forman un crisol cultural que nos enriquece como empresa", concluye el dirigente.

El presidente de Seat, filial de la alemana Volkswagen, explica que ha decidido enviar una carta a su plantilla "ante el creciente clima de inestabilidad e incertidumbre de las últimas semanas por la situación en Catalunya", y asegura que su prioridad es proteger los intereses de todos los trabajadores de la compañía y sus familias, así como de los inversores, proveedores y clientes.

Supuestas presiones

La carta de De Meo llega después de varias sospechas de presiones a Seat para que moviera su sede social. Ayer, el delegado del Govern en Francia, Martí Anglada, aseguró que el rey Felipe VI llamó en persona a Volkswagen para pedir a la empresa que se marchara de Catalunya en una entrevista a la francesa Cnews.

El pasado miércoles, el presidente del comité de empresa de Seat Martorell, Matías Carnero, aseguró haber recibido "presiones políticas y monárquicas" para cambiar la sede social y explicó que "durante el encuentro en la Zarzuela después del 12-O, hubo conversas donde se habló del futuro de la Seat".