El exconseller Santi Vila aprovechará el Blue Monday —la fecha señalada como día más infeliz del año— para empezar una nueva etapa.

Este lunes será el primer día del exmiembro del gobierno de Puigdemont como director general de una empresa de servicios, a la vez que está a la espera de volver a la universidad para ejercer de profesor.

"Toda una etapa se acaba. Ahora entramos en un año en el que tendremos que asumir las responsabilidades y, por lo tanto, pagar las facturas y mientras tanto tengo la suerte de que me puedo incorporar ya en el mundo privado. En una empresa donde espero serles muy útil y, al mismo tiempo, intentaré reanudar muy pronto mi actividad académica, volviendo a dar clases, y mirar hacia adelante", ha explicado Vila en RAC1.

El exconseller quiere completar su "cambio de vida" mientras todavía está en el punto de mira del Tribunal Supremo por rebelión, sedición y malversación de fondos.

¿Candidato a la alcaldía de Barcelona?

Vila desembarca hoy en la empresa privada pero mantiene intacta su pasión por la política. Es por esta razón que continúa con la idea de ser el candidato del PDeCAT al Ayuntamiento de Barcelona.

Esto, a pesar de su salida del Govern el día antes de que se llevara a cabo la DUI, y que su partido le haya abierto un expediente por haber afirmado que el Govern no preparó las estructuras de Estado.