El conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Santi Vila, ha defendido esta semana que retirar los murales de Sixena del MNAC "es una imprudencia que no se justifica bajo ninguna circunstancia".
En una entrevista al Punt Avui TV, Vila ha asegurado que asume "toda la responsabilidad" de la decisión porque el gobierno "no está dispuesto, por mucho que haya advertencias y amenazas, a cometer un acto tan irresponsable que podría causar un daño irreparable a unas pinturas murales que teóricamente nos tendrían que unir a todos".
"El govern, y yo personalmente por razones de conciencia, me niego absolutamente a hacerme responsable de esta decisión, y por lo tanto no autorizaré en ninguna circunstancia el traslado", afirma Villa. Según el conseller, "si alguien lo quiere imponer" hará falta que encuentre "una persona técnicamente solvente o científicamente acreditada" que "ose tomar esta decisión tan arriesgada".
Además, el conseller de Junts pel Sí también afirma que "es especialmente desagradable" que se hayan emprendido acciones por la vía penal contra él mismo y el director del MNAC, pero asegura que con eso no conseguirán "hacerles bailar". "Este país está acreditando que no tiene miedo, y yo personalmente tampoco me dejaré marear por este tipo de amenazas que considero indignas de un estado de derecho y un funcionamiento correcto del ordenamiento legal", asegura.
Vila se muestra decidido a defender "si hace falta ante el juez" que "no le pueden pedir al conseller de cultura del govern de Catalunya que, para dar cumplimiento a una ejecución provisional de sentencia, incumpla las leyes de su país". "No puedo hacerlo porque sería indigno", sentencia.
En 2 minuts, el meu posicionament, rotund, sobre el conflicte de Sixena. Per dignitat! pic.twitter.com/kXFaviAwZV
— Santi Vila (@SantiVila) 4 de noviembre de 2016
Orden judicial
El juzgado de Instrucción número 2 oscense ordenó el miércoles la ejecución provisional de la sentencia del 4 de julio, que condenaba al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) a entregar las pinturas murales de Sijena. La magistrada insta a la institución catalana a que en el plazo de veinte días comunique al juzgado cómo procederá a desmontar las pinturas expuestas, en qué condiciones efectuará su traslado desde el MNAC hasta la sala capitular de Sijena y que determine, también qué técnicos intervendrán.