El horizonte de la ingovernabilidad española no ve la luz al final del túnel y unos terceros comicios parecen cada vez más probables en Madrid. El Gobierno en funciones afirma que ya ha hecho todo lo que estaría en sus manos para seducir al PSOE y ahora cree que toda la responsabilidad depende del intento fallido –o no– de Pedro Sánchez de construir una mayoría alternativa, o de abstenerse frente a Partido Popular y Ciudadanos. Sobre las opciones de Sánchez, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha avivado el miedo a un gobierno 'Frankenstein' con los independentistas y Podemos, que podría ir en contra del "interés general".

"Sería muy preocupante lo que se ha llegado a bautizar como gobierno Frankenstein", ha dicho la vicepresidenta en funciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Santamaría ha pedido que se priorice "el bien de España", considerando que los partidos constitucionalistas están llamados a entenderse. "Hay momentos excepcionales en la vida de un país y los partidos deben considerar no qué es mejor para ellos, sino para el bien de España", sentenció. Para la número dos del Gobierno, es un hecho que los partidos independentistas exigirán un referéndum a cambio de su apoyo a la investidura, cuestión que no comparte.

El secretario general socialista anunció este jueves que propondrá al comité federal del 1 de octubre intentar un gobierno alternativo, pero las opciones son limitadas. Como explicaba El Nacional, la preferencia de Sánchez es un pacto con Podemos, para lo que haría falta un sí del Partit Demòcrata (PDC) y Esquerra Republicana (ERC) o bien, una abstención de C's y el sí del PNV. La posibilidad de gobernar en minoría está vetada en estos momentos por la formación de Albert Rivera, quien considera que con 85 escaños un ejecutivo del PSOE derivaría en inestabilidad.

La vicepresidenta ha decidido tirar la toalla tras del conjunto de ofertas que el PP habría hecho el PSOE. "Nadie quiere terceras elecciones, pero ya no está en nuestras manos evitarlas", indicó. En primer lugar del "catálogo", Génova ofreció un gobierno de coalición a los socialistas, después, una serie de acuerdos y reformas para la legislatura, y finalmente, le exigió la abstención para su pacto con 170 escaños. Sánchez rechazó todos los ofrecimientos y se ancló en el 'no' sin cesiones. Por este motivo, insta a Ferraz a dejar pasar la idea "Frankenstein" y avenirse a la abstención ante PP y C's.

La vicepresidenta ha insistido durante la comparecencia en los agravios que estaría comportando la ingobernabilidad para los ciudadanos españoles. Por ejemplo, no se llegará a tiempo para aprobar los presupuestos generales del Estado. Esta circunstancia conllevará que se tengan que prorrogar, pero si una vez prorrogados se forma un gobierno, será posible aprobar decretos ley para revisar la paga de los funcionarios y los pensionistas. "Estamos haciendo un trabajo intenso y exhaustivo para evitar muchos daños a los españoles", ha dicho la titular del Gobierno en funciones sobre la actividad de Moncloa.

Sobre si los comicios vascos y gallegos servirían para desatascar la situación, por un posible pinchazo del PSOE, Santamaría ha mostrado prudencia. "No suelo decir qué deben hacer o no los órganos de los partidos", indicó, reiterando la idea de que España "es un país unido" y que a su juicio, ahora la situación está en manos de Sánchez, quien tiene la posibilidad de decantar la balanza. Aun así, fuentes del Gobierno explicaron a El Nacional que estaban confiados de las buenas perspectivas de su partido tanto en Galicia como en País Vasco, según las encuestas tracking internas que tienen los populares.

¿Elecciones en Navidad?

Como este diario informó hace unos días, el partido Unión del Pueblo Navarro quería presentar una iniciativa para que las terceras elecciones se hicieran el 18 de diciembre, en vez del día de Navidad. Fuentes del Gobierno indican que esta propuesta debería gozar del máximo consenso y el decreto debería presentarse antes del 18 de octubre, porque el plazo máximo para disolver las Cortes es el 30-31 de octubre, si ningún candidato consigue formar gobierno. Santamaría ha indicado que sería necesario un apoyo de mayoría absoluta de 176 diputados y no bastaría con una abstención.

Aun así, fuentes de Moncloa explican a El Nacional que la iniciativa no puede ser presentada por el Gobierno, sino que lo tiene que hacer algún partido del Congreso y se debe evitar que el Senado haya de introducir enmiendas por errores en la redacción, a fin de acelerar el trámite. Lo que no tienen claro las fuentes es si la reforma sería para toda la ley de ahora en adelante, o supondría una excepción concreta para este caso. Aun así, recuerdan que hay que evitar las mínimas alteraciones en cuanto al procedimiento porque las elecciones son un derecho de participación política.