La vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, se niega a opinar sobre "la estrategia de los acusados", en relación con el juicio del 9-N del expresident Artur Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega. "¿Y si tan delito era lo que estábamos haciendo, como puede ser que el Tribunal Constitucional no hiciera nada para hacer cumplir su providencia?", se preguntaba Mas este lunes ante los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Ortega y Rigau denunciaban que no recibieron ningún requerimiento.

La incógnita que no aísla el Ejecutivo central es clave para el juicio de los exmiembros del Govern catalán. Su defensa se basa en justificar que la consulta no habría sido posible sin la acción de los voluntarios, y de fondo, que el Gobierno habría actuado bajo la premisa de que no tendría efectos jurídicos. La Abogacía del Estado habría instado al TC a que se hiciera el requerimiento, pero éste no se produjo. Mas ha reprochado al Alto Tribunal que no respondiera el recurso de súplica del Govern pidiendo algunas aclaraciones sobre la suspensión que llegó el 4 de noviembre

La única opinión que la número dos de Mariano Rajoy ha lanzado sobre el 6-F es sobre las supuestas incongruencias del soberanismo. "Si algunos creen que amparándose en la ley pueden asistir a las manifestaciones, también tienen que respetar la ley cuando pide responsabilidades", ha respondido sobre la manifestación de al menos 40.000 inscritos que ha tenido lugar en Barcelona para acompañar a Mas, Ortega y Rigau. En una línea similar se había justificado el portavoz del Partido Popular, Pablo Casado, en Génova, denotando que esta respuesta venía a ser parte del argumentario.

Santamaría ha comparecido en rueda de prensa después de una reunión con el presidente de la Federación Española de Municipios (FEM), Abel Caballero, donde se han emplazado a formar a un grupo de expertos junto con las autonomías para la elaboración del nuevo sistema de financiación. Este debe ir en paralelo al de las comunidades, y este viernes 10 debería estar listo el grupo definitivo. La FEM "ha hecho los deberes" designando a sus cinco técnicos, más cinco del Estado, pero algunas comunidades no, como es el caso de Catalunya.

Santamaría parecer mantener la esperanza porque todavía queda hasta el viernes para que se agote el plazo, según ha afirmado. Fuentes de su entorno recuerdan que el ministro Cristóbal Montoro envió una carta el jueves a Oriol Junqueras al respecto. "Es un punto de los 45, y cuando se pone encima de la mesa no vienen", decía la vicepresidenta ante las cámar. La ministra Territorial exige al respecto que "no se puede paralizar la labor de los gobernantes".

"Paga el Estado"

El procedimiento continuará por el lado del Ejecutivo, que ejercerá de representante de "todos los catalanes" en caso de que la Generalitat no envíe a sus expertos. Eso contradice la voluntad de la líder de la oposición, Inés Arrimadas, que después de la reunión con Santamaría dijo que si el Govern catalán no enviaba el suyo, lo estudiarían. Nuevamente, el PP vuelve a ningunear a su socio de investidura.

Santamaría parece dispuesta a mantener la estrategia de hacer al Estado presente en Catalunya. Fuentes de Vicepresidencia han explicado que no avisó al conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, cuando viajó a El Prat el viernes pasado porque la obra inaugurada "la paga el Gobierno" central. Las fuentes lamentan que Rull tampoco los avisó cuando por la mañana celebró un encuentro donde habló del Corredor Mediterráneo, "que también paga el Estado", dicen. Así y todo, durante la rueda de prensa la vicepresidenta ha dicho que el diálogo "no es una operación, sino una convicción".

Delante del escenario de la Operación Precinto, el gobierno empieza a retroceder posiciones. El ministro Rafael Catalá ha dicho esta mañana que no se llegaría hasta este punto, aunque habían estudiado todos los escenarios. Fuentes de Vicepresidencia aseguran que "siempre hay que estar preparados". Entre el resto de fuerzas de la oposición, Santamaría es partidaria de que se sumen PSOE y Ciudadanos, abogando por el entendimiento y la interlocución para un pacto de estado. Albert Rivera no dejaría solo a Rajoy en ningún caso, como adelantó este diario.