Pedro Sánchez ha recibido el visto bueno del Congreso de los Diputados. Llevaba el "techo de despesa" para 2021. Entre comillas porque esta vez cuenta con una particularidad: la suspensión de las reglas fiscales para este año y el siguiente. Ante este cambio de paradigma, espoleado por la Unión Europea, tanto ERC como JxCat y la CUP se han puesto bien y han votado a favor. Los ayuntamientos podrán gastar sus remanentes y todas las administraciones tendrán más capacidad de gasto, al desaparecer los objetivos de déficit. Es el paso previo a la presentación de los presupuestos del Estado, que el Gobierno quiere llevar a las Cortes antes que acabe el mes de octubre.

Se ha aprobado con una mayoría bien holgada, de 208 votos a favor, 1 voto en contra y 138 abstenciones. Las abstenciones han sido del PP y Vox, que han expresado su desconfianza. El diputado que ha votado en contra es Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias. El resto de formaciones han votado favorablemente.

Ahora hace dos semanas, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el techo de gasto del año 2021, como paso previo a la aprobación de los presupuestos generales del Estado. Este registra una subida sin precedentes de más del 50%, hasta los 196.000 millones. Por otra parte, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, la ministra María Jesús Montero planteó a las comunidades autónomas elaborar unas cuentas con un objetivo de déficit del 2,2% para el 2021. Pero remarcó que se trataba de una cifra "de referencia", que en ningún caso será de obligado cumplimiento.

En su intervención ante el pleno, Montero ha defendido la necesidad de suspender las reglas fiscales para poder "amortiguar" el golpe de la crisis económica sobre las empresas y los ciudadanos. Rebatiendo al PP y Vox, ha negado que sea una "fiesta de gasto", porque no exime de la "responsabilidad discal". Se trata de una "respuesta extraordinaria" ante una situación también extraordinaria.

El independentismo, a favor

Los partidos independentistas ya habían adelantado su posición favorable, aunque la decisión haya llegado más tarde de lo que sería necesario. En nombre de ERC, el diputado Joan Margall ha sostenido que se trata de una "respuesta radicalmente opuesta a la del 2008" y ha recordado cómo la misma ministra de Hacienda se negaba hace pocas semanas. Por parte de JxCat, Ferran Bel ha hecho el mismo reproche. No obstante, ha asegurado que votaban "con convencimiento" a favor de la suspensión porque hacen falta "soluciones excepcionales". El cupero Albert Botran ha dicho que no basta y que hay que consolidarlo con medidas decididas como la derogación de la "contrarreforma" del artículo 135 de la Constitución. Eso sí, los partidos independentistas han dejado claro que esto no garantiza la aprobación de los presupuestos, que se tendrán que negociar.