Pedro Sánchez atraviesa los momentos más críticos desde que llegó a la Moncloa hace siete años y medio, pero no ha perdido las ganas de seguir siendo presidente del gobierno español y cree que “vale la pena gobernar”, aunque sea “en estos tiempos tan convulsos y complejos”, si bien no se refería ni a la corrupción ni a los escándalos de acoso que afectan a cargos socialistas, sino al tiempo “marcado por la pandemia, la guerra en Ucrania o en Gaza, o la crisis energética”. A Sánchez, a pesar de la “mala suerte” que le ha tocado gobernar en estas circunstancias difíciles, le compensa ser presidente, pero está convencido de que su gobierno de izquierdas también “les renta a los españoles”. En un mitin electoral en Extremadura, que el próximo 21 de diciembre celebrará elecciones autonómicas, Sánchez ha asegurado que “a los españoles les sale a cuenta este gobierno: les sale a cuenta a los jubilados con las subidas de las pensiones; a los jóvenes por las becas; a los trabajadores con la subida del SMI; a las mujeres que sufren violencia de género porque defendemos sus derechos y no damos ni un paso atrás”, ha subrayado. “Suerte que gobernamos nosotros”, ha insistido Sánchez en el Complejo Cultural San Francisco de Cáceres, donde ha apoyado al candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, y ha contrastado su gestión con la del PP, a los que ha acusado de “mirar hacia otro lado”. Gobernar es “dar la cara, afrontar los problemas y dar soluciones”, ha recalcado Sánchez, para quien no se debe olvidar nunca “que el socialista no es quien nunca cae, sino quien siempre se levanta”.
“Contundencia ante connivencia”
Había interés por saber qué diría Sánchez sobre los casos de acoso contra miembros del partido socialista y las nuevas informaciones sobre presuntos casos de corrupción, los relacionados con la trama de la exmilitante Leire Díez. Pero el presidente sigue defendiendo que el PSOE actúa con “contundencia” ante estos casos, a diferencia del PP, que lo hace con “connivencia”. “Somos los primeros en poner en marcha este protocolo y lo hacemos con contundencia y con transparencia. Lo mismo ocurre con la corrupción, que es una traición al Partido Socialista y a nuestros principios. Nosotros actuamos con contundencia y extirpamos de raíz este tipo de casos, mientras que en la derecha lo que vemos es connivencia”, ha criticado. También ha aprovechado para recordar que Feijóo es presidente del PP porque “Casado denunció la corrupción de Ayuso y su connivencia lo llevó al frente del partido”. “¿Pero qué lecciones nos tienen que dar?”, ha remachado.
“Los errores son humanos, como a todo el mundo”
En cuanto a los escándalos de acoso, Sánchez ha admitido que “habremos cometido errores, como todo el mundo. Pero siempre debemos recordar lo que es importante: que todos los derechos y todas las libertades de las mujeres han venido de la mano de las mujeres y del Partido Socialista Obrero Español. Todos”. En este sentido, ha defendido que el gobierno liderado por el PSOE es el que ha aprobado una ley que hace obligatorio que todos los partidos incorporen y desarrollen protocolos de lucha contra el acoso contra las mujeres. Y ha reivindicado que el partido socialista ha sido "el primero" en poner en marcha este protocolo dentro de su formación "con todas las consecuencias", y también "los primeros siempre que ha tocado hablar de los derechos y las libertades de las mujeres".
Réplica a Luis Argüello
Sánchez también ha aprovechado el altavoz del mitin para responder al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, que ha reclamado una "cuestión de confianza, una moción de censura o ir a elecciones", en una entrevista a La Vanguardia. "Le digo que hay una cuarta opción: respetar el resultado electoral aunque no te guste", ha respondido Sánchez, que le ha recordado que “el tiempo en el que los obispos interferían en la política se acabó con la democracia”. Sánchez le ha animado a presentarlas en las próximas elecciones estatales de la mano de la asociación Abogados Cristianos. "A ver qué resultado saca", ha dicho. El presidente español también ha considerado que “no deja de resultar curioso porque, cuando gobierna la derecha, no dice que se avancen las elecciones ni que haya una moción de censura ni una cuestión de confianza. Al contrario, lo que quieren es que se respeten los cuatro años que establece la Constitución”, ha afirmado.