La defensa de los diputados Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull ha presentado una ampliación de la petición de libertad que dirigieron al Tribunal Supremo el lunes pasado al considerar que su situación procesal ha cambiado después de que el magistrado del alto tribunal, Pablo Llarena, decidiera ayer retirar las órdenes de detención internacionales contra Puigdemont y el resto de políticos que están en el exilio.

Según la opinión de los abogados de Sànchez, Rull y Turull, la "retirada inmotivada" de las euroórdenes es una prueba de la poca confianza que tiene Llarena sobre la acusación que pesa sobre los tres diputados por rebelión y sedición. La inmotivada decisión es una razón de peso para que los demandantes sean puestos en libertad al confirmarse la "debilidad de la forzada calificación jurídica a partir de la cual se ha construido la causa", sostiene el escrito presentado ante el Tribunal Supremo

El escrito de ampliación de la petición de libertad afirma que "esta retirada inmotivada de las órdenes detención es una muestra de la nula confianza que tiene el propio instructor en la calificación de los hechos que nos ocupan como constitutivos de delitos tan sumamente graves como la rebelión o la sedición. Una falta absoluta de confianza que se concreta en el hecho que ―​rechazada la petición de entrega por un primer Estado (Alemania)― haya preferido retirar todas las órdenes restantes antes de exponerse al riesgo de que estas fueran rechazadas por hasta tres países más, las jurisdicciones de los cuales tienen el máximo prestigio internacional por su reconocido garantismo y sensibilidad hacia los derechos humanos y políticos (como demuestra, por ejemplo, que los allí encausados, a diferencia de lo que ha pasado en España, se hayan mantenido siempre en libertad a pesar de carecer de cualquier arraigo)".