Después del anuncio de adelanto electoral, la sesión de control en el Congreso se ha convertido en el primer debate de campaña de Pedro Sánchez, pero también de la oposición. Especialmente tenso ha sido el cara a cara del presidente español con Albert Rivera, a quien ha acusado de poner un cordón sanitario al PSOE. "Ha dejado la chaqueta del supuesto liberal y se ha puesto una que huele a naftalina, la de la ultraderecha," le ha replicado.

En su pregunta, el presidente de Ciudadanos ha reiterado su veto a Sánchez: "Hemos tomado una buena decisión, que es no aceptar a nadie como usted. Olvídese de cualquier pacto que no pase por los separatistas y los golpistas". Rivera le ha preguntado si propondrá "indultar a los golpistas", haciendo referencia a declaraciones de Miquel Iceta, cuestión a la que no ha respondido el presidente español.

Sánchez ha asegurado que, mientras los socialistas han venido a "liderar el cambio", Rivera ha venido a "liderar el cambio de chaqueta". Y ha desarrollado su argumento: "Después de la foto que se hizo en Colón con el señor Abascal y Casado, debe tener un armario lleno de chaquetas".

Casado: "Hubiera aceptado la autodeterminación"

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, ha llegado a asegurado que, si no fuera por los populares, la Moncloa hubiera aceptado un referéndum. "Usted hubiera aceptado la autodeterminación si esta bancada no lo hubiera denunciado", ha dicho Casado, que ha hecho un balance de los ocho meses de mandato: "Nunca nadie hizo tanto de daño a España en tan poco tiempo". Le ha acusado que "vender la nación a los que quieren destruirla".

En su réplica, Sánchez le ha espetado que "ojalá el próximo 28 de abril la mentira y la crispación salgan de la vida política con usted derrotado en las urnas". Ha descrito la manifestación de Colón como el "bloque de la involución", y ha reprochado que Casado "no se opone al independentismo, sino que dibuja una España donde sólo caben los que piensan" como él.

Nuevos presupuestos

Los reproches también han llegado desde sus socios de la izquierda. La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, le ha preguntado si es cierto que han ordenado secretamente a los ministerios que no gasten más del 50% presupuestado después de ser tumbadas las cuentas públicas. "Si es así, es que no son de fiar. Se comportan como el PP", ha valorado Montero. También ha lamentado la "ruptura total" del diálogo con Catalunya como consecuencia del adelanto electoral.

Sánchez ha reprochado la intervención de Montero por electoralista, y ha defendido su gestión como "positiva" y "razonable". En este sentido, se ha comprometido a volver a traer unos "presupuestos sociales" al Congreso si consigue la mayoría necesaria el 28 de abril.