Pedro Sánchez ha cogido la tabla de surf para deslizar por encima de la virulenta tercera ola de coronavirus que sacude ahora mismo España. Enfundado en su icónica cazadora marrón y tejanos, el presidente del gobierno de España ha desembarcado este sábado en Barcelona, de la mano de tres de los pesos pesados de su Gobierno: Carmen Calvo, José Luís Ábalos y Salvador Illa. Por primera vez, el PSOE ha trasladado a Barcelona a su comité federal. El encuentro ha sido medio telemático medio presencial. Las primeras espadas se han desplazado hasta la capital catalana. El resto, se han conectado virtualmente.

Aprovechando la cita, Pedro Sánchez ha lanzado un dardo envenenado a su socio de gobierno, Pablo Iglesias. Después que el vicepresidente y líder de Podemos comparara la situación de Carles Puigdemont con la de los exiliados republicanos durante el franquismo. Lo ha hecho recordándole los 142 años de historia de su partido. "El PSOE ha sobrevivido a la persecución y el verdadero exilio". Y ha añadido que aquellos exiliados, como Companys, Negrin o Azaña, "defendían la ley" y que su memoria tiene que ser honrada defendiendo la Constitución.

Y aún ha marcado más distancias con Podemos. Sin mencionar a sus compañeros de viaje en Moncloa, ha reivindicado que el PSOE "nunca ha tenido dudas de su identidad europeísta". Ni cuando Europa da ayudas ni cuando hubo recortes. En este sentido se ha quejado de que entonces "algunos planteaban salir del euro". "Hace más de un siglo que entendimos que la barricada no es un camino", ha concluído. 

El factor Illa

A menos de una semana para que arranque la campaña electoral a Catalunya, pendiente de la decisión definitiva del TSJC sobre si se mantienen para el 14 de febrero o se pueden aplazar al 30 de mayo, Pedro Sánchez ha querido imprimir fuerza a lo que ha bautizado coma "factor Illa".

El líder socialista ha alabado el papel que su ministro ha ejercido al frente de la cartera de Sanidad. "El factor Illa es una combinación de sentido común trabajo duro, inteligencia y mucha bondad. Es un buen hombre", ha sentenciado.

Al mismo tiempo, se ha dirigido al Govern de la Generalitat para recordarle que "es inútil que sigan buscando trucos, se puede aplazar el cambio, pero impedirlo". .

Triunfalismo por la lucha contra la Covid

Bajo el lema "La España que nos merecemos", Sánchez ha tirado de triunfalismo a la hora de referirse a la gestión de su ejecutivo para combatir la pandemia. En la línea de lo que está en las varia paradas de la gira autonómica en la cual se ha embarcado para presentar el plan de recuperación de Moncloa. El cónclave socialista de este sábado ha empezado con un minuto de silencio en el compás del Canto de los Pájaros, en recuerdo de los millares de muertos por Covid en España.

"El año 2021 será el de la vacunación, la recuperación y la esperanza," ha expresado el secretario general del PSOE, que se ha comprometido a que "si todo va bien, el 70% de la población española esté vacunada en verano". Y ha sacado pecho manifestándose "orgulloso" de haber sido "junto con Alemania el primer país a aprobar una estrategia de vacunación". Ajeno a los problemas logísticos que ha habido a lo largo de las últimas semanas, ha defendido que "la estrategia nacional de vacunación supone un antes y un después".

Ante las críticas de aquellos que le reprochan que su gobierno "lo podría haber hecho mejor" en la lucha contra la pandemia, ha reconocido que "es verdad", pero ha señalado que errores han cometido todos los países. "Ningún gobierno de ningún color político estaba preparado por la pandemia, que es despiadada".

Todavía sobre la vacuna, ha anunciado que su gobierno ha repartido 1.346.100 dosis de la vacuna de Pfizer a las comunidades autónomas.

Sánchez ha puesto las luces largas, para vender el proyecto socialista. Lo ha hecho subrayando que "la pandemia ha reforzado los valores progresistas" y advirtiendo que "las democracias occidentales están amenazadas por un enemigo que es nuevo, que es el populismo reaccionario, el populismo de ultraderecha." Y ha puesto como ejemplo el asalto al Capitolio.

Más allá de la pandemia, el presidente español ha puesto en valor que ha sido capaz de aprobar los presupuestos más plurales de la historia, gracias al apoyo de hasta 11 fuerzas políticas.