Será cuestión de hacer encajar las agendas, pero habrá reunión entre los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sánchez. El flamante president de la Generalitat adelantó que esta era su intención, y desde La Moncloa no lo ven mal, de la misma manera que han hecho este año con el lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo después de ser investidos. Ahora bien, desde el ejecutivo central también subrayan que el independentismo "conoce perfectamente cuáles son los límites" del presidente español y su gobierno en el diálogo con Catalunya. De fechas todavía no se sabe nada.

Aparte de la reunión de presidentes, desde el Gobierno subrayan que su disposición a reactivar la mesa de diálogo es "absoluta" para "posibilitar este reencuentro y estrechar los lazos entre España y Catalunya". Pero ha trasladado la iniciativa a la Generalitat, porque hasta ahora es quien ha tenido "más dificultades para el acuerdo interno". La portavoz, María Jesús Montero, ha querido "quedarse con los mensajes de llamamiento al reencuentro desde la Generalitat", después de la investidura de Pere Aragonès. "Lo importante es reanudar nuestra agenda", ha insistido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

 

Ahora los equipos de los dos presidentes tendrán que poner en común las agendas. La ministra portavoz ha subrayado que el Gobierno quiere "dialogar sobre las cuestiones que puedan permitir reforzar los lazos efectivos entre España y Catalunya, como es voluntad de este gobierno". En esta línea, la dirigente socialista ha avisado: "Conocen perfectamente, igual que la totalidad de las fuerzas políticas, cuáles son los límites que este Consejo de Ministros y el presidente de Gobierno han trasladado en relación a las aspiraciones que pueda tener el Govern de Catalunya". El president Aragonès ha reiterado su intención de hablar de amnistía y autodeterminación.

"El diálogo nunca sobra y siempre es necesario, y por lo tanto, el interés del Gobierno es que se reanude la mesa de diálogo tan pronto como sea posible, con independencia de las reuniones bilaterales que se puedan mantener", ha defendido María Jesús Montero

Indultos y reforma de la sedición

La misma semana que el Tribunal Supremo podría emitir su informe sobre los indultos a los presos políticos, desde el Gobierno siguen sin mover ficha ni avanzar la posición. Preguntada insistentemente por esta cuestión, que ya empieza a ser uno de los principales temas en Madrid, María Jesús Montero ha asegurado que tiene "poco a añadir", que "no hay ninguna novedad con respecto a lo que hemos dicho en los últimos días". Ha reiterado que, cuando tengan todos los informes necesarios, "adoptará su decisión de acuerdo a sus prerrogativas, la trasladará de forma transparente y argumentará el por qué".

Otra carpeta pendiente es la de la reforma del delito de sedición en el Código Penal. La ministra portavoz ha remarcado que los trabajos están "avanzados", pero sin dar ningún detalle más. Ha asegurado que no puede concretar "qué día o semana llegará" al Consejo de Ministros, pero ha dejado claro que se hará con "toda la seguridad jurídica".

El PP redobla la ofensiva

El Partido Popular ya ha prometido llevar los indultos al Tribunal Supremo, y sigue añadiendo agua a la olla a presión madrileña. Hoy, la portavoz en el Congreso Cuca Gamarra lo ha calificado de "cobro revertido", porque Sánchez "paga a los independentistas para mantenerse en La Moncloa". En caso de concederse, ha avisado, "se apartaría absolutamente de la legalidad vigente" y sería una "burla a la democracia".