Se ha especulado mucho con posibles movimientos para intentar salvar la monarquía española de sus escándalos continuados. Pero la retirada del título de rey a Juan Carlos I no está sobre la mesa, aunque se haya especulado sobre esta posibilidad. Así lo ha dejado claro el Gobierno, que en una respuesta por escrito a Compromís ha dejado claro que el rey emérito mantendrá este título honorífico "vitaliciamente", independientemente de su situación judicial, que lo ha llevado a huir de España y refugiarse en los Emiratos Árabes, de donde no se ha movido.

En su respuesta al senador Carles Mulet, el Gobierno defiende que el real decreto 470/2014, elaborado por la abdicación del rey emérito, "dispone que Juan Carlos de Borbón continuará vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de Rey, no apareciendo en ningún extremo la denominación de rey emérito". De la misma manera, el ejecutivo asegura que lo mismo pasa en otros países: en Bélgica con el rey Alberto II, en Luxemburgo con el Gran Duque Juan o en Japón con el emperador Akihito.

 

El senador de Compromis ya formuló una primera pregunta al Gobierno preguntando si pensaba revocar este reconocimiento. Entonces el ejecutivo se limitó a responder que este tratamiento de la familia real "está en línea con la senda de precedentes históricos y de la costumbre de otras monarquías de nuestro entorno". Por eso Mulet repreguntó "en qué otras monarquías de nuestro entorno es costumbre la figura de rey emérito" y reiteraba si estaba dispuesto a eliminarla "visto el escarnio público internacional" al que Juan Carlos I somete la imagen de España. El Gobierno no se mueve ni un centímetro.

El peor año de la monarquía

El 2020 ha sido el peor año para los sanitarios y también para los monárquicos. La imagen de la institución hace aguas. El rey emérito se encuentra fugado en Emiratos Árabes, desde donde declara centenares de miles de euros que había defraudado a la Hacienda española y tiene causas judiciales abiertas en diferentes países, incluyendo España. Mientras tanto, los militares retirados pero también en activo protagonizan un renovado ruido de sables, y miran directamente hacia su hijo. En sus dos discursos, por Navidad y por la Pascua Militar, Felipe VI ha preferido pasar de puntillas. La monarquía está en crisis institucional y eso divide también al gobierno de coalición. Unidas Podemos presiona para aprobar al menos una ley de la Corona, que regule sus funciones y establezca una mayor transparencia que las migajas actuales. Mientras tanto, el PSOE trata de parar cualquier movimiento que pueda desestabilizar el régimen del 78, del que la Corona es la pieza central. Haciendo pinza con el PP y Vox en la Mesa del Congreso, los socialistas ya han detenido un puñado de comisiones de investigación, unas iniciativas que en muchos casos llevaban a la firma del grupo parlamentario de Unidas Podemos.