El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, prepara una “nueva estructura” de ejecutiva federal de partido, donde no formará parte ningún barón o líder territorial, aunque en ella estarán representadas “todas las sensibilidades” del partido.

En un encuentro informal con periodistas en Ferraz, Sánchez también ha añadido que la Ejecutiva que propondrá en el 39 Congreso Federal será “paritaria” e “intergeneracional" y que reflejará el "proyecto político" que han votado els militants. 

Sin desvelar ningún nombre, Sánchez ha adelantado que quiere introducir "cambios sustanciales no solo de nombres, sino en la estructura" de la próxima dirección y los criterios de nombramiento sean sobre todo "de valía, no territoriales".  

Sánchez ha declarado que su intención es "reforzar las áreas y la coordinación de determinadas secretarías" y ha hecho hincapié en que habrá "unidad" e "integración" de personas que han estado en las candidaturas de Susana Díaz i Patxi López.  

Esta es una decisión muy diferente a la que Sánchez tomó cuando eligió su dirección en su primer mandato como secretario general. Entonces, casi todos los líderes territoriales formaban parte de ella, aunque la mayoría como vocales, no en áreas de responsabilidad.

Felipe González pide apoyar a la “mayoría”

Por su parte, quien se ha manifestado hoy después de las primarias socialistas ha sido el expresidente del Gobierno, Felipe González, que ha declarado que es momento de apoyar a la “mayoría”.

Gonzalez, que en la carrera hacia la secretaría general apoyó a Susana Díaz, ha afirmado que ahora es momento de “fortalecer al partido, hacer un buen congreso y salir con un proyecto sólido”. En este sentido, ha manifestado que “no interferirá” en la situación del PSOE.