Pedro Sánchez ha apuntado este lunes que una manera de convencer a Junts per Catalunya para un acuerdo definitivo con la ley de amnistía podría ser reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal, para reducir los procesos de instrucción de los casos en los que se pretende cazar a independentistas. El presidente del Gobierno ha recordado que en los últimos días se han visto "instrucciones que se prolongan" y que "los fiscales han puesto en cuestión", en referencia a las investigaciones de los jueces Manuel García-Castellón y Joaquín Aguirre. El líder socialista ha señalado que "hay elementos que podemos incorporar y que pueden solucionar algunas de las dudas que puedan tener formaciones" como la capitaneada en Madrid por Míriam Nogueras. Ha señalado, finalmente, que una reforma de este estilo se alinea "perfectamente" con la ley de eficiencia de la Justicia convalidada hace unas semanas en el Congreso de los Diputados. Ahora mismo, hay dos categorías de causas: las 'normales', que otorgan un periodo de instrucción de un año; y las 'prorrogadas', que pueden prorrogarse con periodos iguales o inferiores a seis meses hasta que el juez quiera, siempre que aporte en sus autos argumentos para hacerlo.

No es la demanda, sin embargo, de Junts per Catalunya. La formación independentista pide que se retiren de la ley de amnistía las excepciones de los delitos de terrorismo y de traición. Pero este lunes Pedro Sánchez ha descartado dicha posibilidad. En una entrevista en LaSexta, ha rechazado más modificaciones a la norma, pues ha defendido que el actual redactado ya es lo bastante bueno: "Es un buen texto, reparador, constitucional y alienado con derecho europeo". Del mismo modo, ha descartado una reforma de la definición del delito de terrorismo en el Código Penal.

Es el segundo gesto de Pedro Sánchez hacia Junts per Catalunya desde que el partido de Carles Puigdemont decidió congelar la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. El jueves pasado, el presidente del Gobierno quiso dejar bien claro que el independentismo no ha sido nunca terrorista. Jordi Turull "valoró positivamente" las declaraciones del líder socialista. Este lunes, Sánchez ha insistido en esta idea, y ha mostrado su convencimiento de que, a pesar de respetar la independencia del poder judicial, los jueces acabarán amnistiando a cualquier independentista.

Puerta cerrada al referéndum

Paralelamente, Sánchez ha asegurado que nunca concederá un referéndum de autodeterminación al independentismo. Ha argumentado que esta concesión sería contraria a su política para resolver el conflicto político entre Catalunya y España, en tanto que, para él, una consulta de este tipo implicaría polarizar la sociedad catalana. Ha afirmado que los indultos, así como la amnistía, sirven para desinflamar el choque. "Constitucionalmente, es imposible e iría contra la convivencia", ha argumentado.

"Máxima colaboración" con la sequía

Preguntado por la crisis más preocupante que atraviesa ahora mismo Catalunya, la sequía, Sánchez ha querido trasladar su voluntad de "máxima colaboración" con la Generalitat. Ha recordado que las competencias sobre el agua pertenecen a las comunidades autónomas, pero ha asegurado que su ejecutivo mantendrá siempre la "mano tendida" a los territorios del Estado que más sufren la sequía: Catalunya y Andalucía.