A horas de la constitución de la mesa de diálogo, Pedro Sánchez se ha tenido que enfrentar a un escrutinio previo. Dos de las tres preguntas de la sesión de control en el Congreso de este miércoles giraban en torno a esta efeméride, entre ellas la de Laura Borràs. La portavoz de JxCat, que ha celebrado que se retome lo que se abandonó en Pedralbes, le ha enviado un aviso a navegantes con palabras del preso político Jordi Sánchez: "Tenga presente que no hay solución al margen de las urnas". El presidente español le ha respondido que va a la mesa de diálogo "con el mejor de los ánimos".

 

En su primera pregunta al presidente español en sesión de control, en una fecha tan señalada, Laura Borràs le ha recordado que todo empezó en 2014, cuando una delegación del Parlament se encontró a uno "no mayúsculo" a una consulta pactada con el Estado. "Las últimas encuestas del CEO muestran que más del 70% de los catalanes piensan que se tendría que realizar un referéndum", le ha recordado. "¿Qué le corresponde hacer al Gobierno para satisfacer esta demanda?", le ha preguntado la dirigente de JxCat.

 

En su respuesta, Pedro Sánchez ha tirado de manual para recordar que, en las últimas cinco elecciones en el Parlament, "los partidos independentistas no han conseguido la mayoría social". En este sentido, ha instado el independentismo a "reconocer la otra parte de catalanes" que no son independentistas. Y se ha centrar en la mesa: "Después de diez años de agravios y reproches iniciaremos el camino de la mesa de diálogo. Será difícil y complejo, pero el destino es el reencuentro". Ha asegurado que el Gobierno va a la mesa "con el mejores de los ánimos" y con la esperanza de que "dé frutos".