Aparte de la mesa de diálogo entre gobiernos acordada con ERC, Pedro Sánchez se comprometió a reanudar el diálogo con Quim Torra si conseguía ser investido. Y este mismo jueves, una vez superado el debate de investidura y habiendo prometido el cargo ante el Rey, el presidente español llamará a su homólogo catalán, según explican fuentes de La Moncloa, que no concretan a qué hora tendrá lugar la comunicación. En las últimas horas, sus jefes de gabinete, Iván Redondo y Joan Ramon Casals, han trabajado en una posible reunión de presidentes antes de la constitución de la mesa de gobiernos, a petición de la Generalitat. Desde el ejecutivo español señalan que de momento habrá la llamada, y que más adelante ya se verá si es posible una reunión.
En la llamada que ya mantuvieron el pasado 17 de diciembre, Sánchez trasladó a Torra que "no tendría problemas" en reunirse con él "cuando haya un gobierno y empiece la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicos." Le subrayó la "voluntad de encontrar una respuesta a esta crisis política". Aquel día también anunció la celebración de una conferencia anual de presidentes autonómicos en el Senado.
En paralelo, está la mesa de negociación entre el Estado y la Generalitat, que según el acuerdo entre el PSOE y ERC se tiene que constituir a los quince días de la formación de gobierno. El nuevo gobierno de coalición todavía está por formarse.
Sánchez ya está en plenitud de funciones, pero los ministros se tendrán que esperar hasta la semana que viene, cuando serán anunciados. Los socialistas tenían prisa y quisieron forzar los tiempos, hasta el punto que convocaron un debate de investidura en fin de semana y en medio del Día de Reyes. Sin embargo, una vez recibida por la mínima la confianza de la cámara, las prisas se han desvanecido. El gobierno de coalición implicará importantes cambios en el Consejo de Ministros, que pasará de 16 ministerios a una veintena.
El gran reto de Pedro Sánchez es conseguir una legislatura estable. El acuerdo de gobierno de coalición suma 155 escaños, lejos de los 176 escaños de la mayoría absoluta. Con el PNV, Más País, el BNG, Compromís, Nueva Canarias y Teruel Existe llega hasta los 167. El concurso de los 13 diputados de ERC seguirá siendo imprescindible. El portavoz republicano Gabriel Rufián ya ha avisado de que, si la mesa de negociación entre Estado y Generalitat no cumple, se acaba la estabilidad. La primera gran batalla será la de los presupuestos del Estado. Sin ir más lejos, la vicepresidenta Carmen Calvo ya ha reclamado este miércoles el apoyo a los republicanos.