Pablo Casado mantiene su oferta a Pedro Sánchez encima de la mesa: que rompa con el independentismo, se levante de la mesa de negociación y pacte con ellos. Este miércoles, durante la sesión de control en el Gobierno, el líder de la oposición ha vuelto a ofrecer "mano tendida" si cambia de socios. El presidente español, sin embargo, ha cerrado la puerta. Sólo le ha hecho la contraoferta de "mano tendida" para llegar a acuerdos para la renovación de los órganos constitucionales, entre ellos el Consejo General del Poder Judicial o un tercio del pleno del Tribunal Constitucional. Tanto a Casado como a Inés Arrimadas les ha reclamado que vuelvan a la moderación.

El presidente del Gobierno sólo se ha tenido que enfrentar a dos preguntas en este pleno. La primera, del líder estatal del PP, iba dirigida a la política económica, pero ha acabado mezclándolo con Venezuela y el independentismo catalán y vasco. "¿Cree que a Torra le importan los parados españoles? ¿Cree a Otegi le importan los agricultores españoles? ¿Cree que a Junqueras le preocupan los pensionistas españoles?", le ha preguntado Casado. Ha acusado al dirigente socialista de "aceptar una mesa de autodeterminación". Y ha lanzado su oferta: "Si quiere volver a la centralidad, anuncie que rompe con el separatismo. Siéntese a dialogar con la mayoría moderada".

Pedro Sánchez sí que ha contestado a la pregunta prevista, haciendo un despliegue de datos macroeconómicos y medidas adoptadas durante el primer mes de gobierno de coalición. El presidente español le ha reprochado que esté "en la bronca y la falacia" y le ha reclamado que abandone discursos catastrofistas: "Tenemos cuatro años por delante. ¿No se le harán largos entre la bronca y el bloqueo? Le tiendo la mano para llegar a acuerdos en la renovación de los órganos constitucionales". Aquí se ha limitado su oferta. Se ha evidenciado en público el fracaso en privado de la reunión que mantuvieron el lunes.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha centrado en los nombramientos y destituciones al frente de instituciones públicas como RTVE, el CIS, la Fiscalía General del Estado o la agencia EFE. Consideran que no están al servicio de los españoles. En este sentido, ha reprochado al presidente español que "esté rogando al PP que se repartan ya los jueces". La líder de facto de Cs ha criticado que quiera controlarlo todo. "España no es un botín a repartirse", le ha advertido.

Sánchez ha respondido la pregunta con ironía: "Habla de meritocracia. ¿Qué mérito han acumulado para pasar en cuestión de meses de 57 a 10 escaños? Hágaselo mirar, señora Arrimadas". Le ha recordado que las instituciones públicas tienen que ser ejemplares, y ellos están pactando "con los de la Púnica y la Gürtel" y con la extrema derecha. "Tenemos cuatro años por delante. Sean ustedes un partido de centro, no un partido que acompaña a la derecha y la ultraderecha".

"Un discurso contra Catalunya"

La portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, también ha reformulado su pregunta a la vicepresidenta Carmen Calvo. Ha puesto el foco en la reforma del Código Penal para rebajar el delito de sedición por "beneficiar a una persona concreta", una "persona que confunde el diálogo con la claudicación". Ha precisado que "no es el presidiario Junqueras, sino el presidente Sánchez". Le ha acusado de "rehabilitar al Le Pen español (en referencia al president Torra), someter a la Fiscalía General del Estado y ensuciar al Tribunal Supremo".

La mano derecha de Sánchez ha reprochado al PP que ya no sea "un partido de Estado" y de hacer "un discurso que en el fondo es contra Catalunya". Les ha replicado que "no tienen ningún apoyo en Catalunya". Y ha mantenido la "mano tendida" de Sánchez a Casado: que se avenga a renovar los vocales del Consejo General del Poder Judicial. "No lo hagan rehén de su confrontación", le ha reclamado.

"Países traidores del espacio Schengen"

El discurso más radical lo ha puesto Vox, de la mano del diputado catalán Ignacio Garriga, que ha acusado al Gobierno de estar en manos de Puigdemont y Torra. "Puigdemont ordena, Torra acata y ustedes ejecutan", ha asegurado el parlamentario de extrema derecha, que ha criticado también a los "países traidores del espacio Schengen", en referencia a los países europeos que acogen al Govern en el exilio. Y no ha faltado la referencia a Venezuela: "Mientras en España son marionetas de Puigdemont, en el mundo lo son de Maduro".

La vicepresidenta Carmen Calvo le ha reprochado que haya hecho un mitin, bajo el eslogan de que "la verdad no te estropee un buen titular".