"El independentismo y la derecha tienen en común que ven la política como una herramienta de confrontación". Esta ha sido la comparación que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre las formaciones independentistas y PP, Cs, Vox ―a quienes él ha llamado 'una derecha con tres siglas'― en la convención municipalista del PSC que ha tenido lugar este domingo en Tarragona.

De esta manera el presidente español ha explicado que fueron ERC y el PDeCAT, por un lado, y los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera, por el otro, los que tumbaron los presupuestos del Estado. "Viven del conflicto y de la crisis", ha explicado.

Sánchez también ha advertido: "La independencia no se producirá porque los catalanes no la quieren, lo que quieren es la convivencia", y ha acusado tanto al independentismo como a "la derecha" de saberlo. "Que sean valientes y dejen de mentir", ha instado a los independentistas.

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Pedro Sánchez haciéndose un selfie con una asistente de la convención | Foto: EFE

El candidato socialista también se ha dirigido mucho a "la derecha", tal como lo ha llamado para referirse al PP, Cs y Vox. "Hay más testosteronas que neuronas, viendo lo que dicen", ha bromeado después de acusar al presidente popular de querer retroceder "40 años en el tiempo".

De todos modos, Sánchez ha dedicado mucho más tiempo a hablar de Albert Rivera, a quien ha acusado de estar obsesionado con él: "No sé qué le he hecho a Rivera". "Cuando le preguntan sobre el cambio climático, responde citándome, cuando le preguntan sobre el feminismo, lo vuelve a hacer", ha comentado en medio de risotadas de los alcaldes socialistas.

En referencia a Vox, a los cuales no los ha llamado nunca por su nombre, sino como "ultraderecha", el presidente socialista ha asegurado que no le preocupa tanto que entren al Congreso, "porque igualmente no gobernarán", sino por la "capacidad de influir que tienen en partidos importantes de España". Para explicarse ha puesto de ejemplo al PP, recordando que durante la campaña para las elecciones andaluzas, Casado empezó a hablar de "violencia doméstica", en lugar de violencia de género.

Batet, telonera de Sánchez

La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha hablado antes que Sánchez y lo ha hecho prometiendo que el PSOE hará una campaña de las elecciones generales en positivo y sin distinguir entre 'buenos' y 'malos': "No daremos carnés de buenos y malos catalanes. No daremos carnés de buenos y malos españoles".

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Meritxell Batet durante su discurso | Foto: PSOE

Como ejemplo, ha acusado implícitamente a Cs de "alimentar el conflicto" con acciones como el viaje de Inés Arrimadas en Waterloo (Bélgica) por hacer un acto delante de la casa del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont.

"La derecha ya no es que llegue tarde. Es que quiere involucionar, que nuestras sociedades retrocedan. Y no lo permitiremos", ha clamado, entre aplausos de los asistentes.