Confianza en la Justicia. Esta sigue siendo la apuesta del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, después de la polémica por la filtración de mensajes de odio contra el independentismo en un chat privado de jueces. Así lo ha asegurado durante una rueda de prensa después de la reunión de jefes de estado en Salzburgo.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que no ha visto todavía las capturas de los polémicos mensajes, publicadas este jueves por la noche. Aunque lo hubiera hecho, ha recordado que el gobierno español "no opina sobre chats privados".

Preguntado por la llamada del presidente de la Generalitat, Quim Torra, con la intención de pedirle una "respuesta inmediata y contundente", Sánchez ha explicado que todavía no han podido hablar, ya que él se encontraba en Salzburgo. "Cuando tenga un momento, hablaré con Torra", se ha limitado a decir, asegurando, una vez más, que "el gobierno español confía en la independencia e imparcialidad del poder judicial" en el caso del 1-O.

Horas antes, Torra había exigido la dimisión inmediata del presidente del Consejo General del Poder Judicial y había pedido la nulidad de las causas de los procesados por el caso 1-O. El presidente también ha instado la fiscalía a abrir una investigación para aclarar los hechos y tomar medidas contra los responsables.

En los mensajes publicados, numerosos jueces cargaban contra el independentismo y sus líderes. Se pueden leer frases como: "El golpe de estado se salda con vencedores y vencidos o no se salda", "Con los golpistas, se llamen Tejero o cualquier otro de la actualidad (ya sabéis quiénes son), no se puede dialogar", "Dicen los golpistas ¿Qué harán, enviar la legión? ¿Y qué esperan, que les envíen una columna de masajistas titulados?" o "Viva la Policía Nacional, viva la Guardia Civil, viva España y viva los compañeros que de verdad miran por la ordenación jurídica".