Pedro Sánchez ya da por hecha la repetición electoral y ya ha entrado de pleno en campaña electoral. Desde el Palau de la Moncloa, después de que el Rey no haya propuesto ningún candidato por falta de apoyo, el presidente español en funciones ha aseverado que "el 10 de noviembre le pediremos a los españoles que lo digan todavía más claro y no haya más bloqueos". El objetivo era "un gobierno progresista cuya estabilidad no dependiera de fuerzas independentistas", y no lo ha logrado. Ha defendido que lo ha intentado todo pero que el resto se ha conjurado contra él. En primera fila de la sala de prensa le acompañaba su gurú Iván Redondo.

Lejos de la autocrítica, el dirigente socialista ha comparecido ante los medios para insistir en varias ocasiones que "lo he intentado por todos los medios y nos lo han hecho imposible". En este sentido, ha apuntado sobre todo contra Unidas Podemos, por rechazar "por cuarta vez" un gobierno progresista, pero también ha reprochado a la derecha que no se haya abstenido. "¿Han asumido su resultado electoral?", se ha preguntado. "Lo que digo a los españoles es que el 10 de noviembre tenemos la oportunidad de decir las cosas mucho más claras y que se escuchen", ha reiterado.

Después del fracaso de su investidura, Pedro Sánchez ha sostenido que tendrán que ser el resto de partidos, "especialmente Unidas Podemos", los que tendrán que "explicarse" durante las próximas semanas. "Nunca ha habido en Europa ningún partido de izquierdas que vete cuatro veces en menos de cinco años un gobierno liderado por el partido socialista", ha lanzado a Pablo Iglesias. Ha mantenido la puerta cerrada a un gobierno de coalición, también después del 10-N.

Ante este gobierno de coalición defendido hasta el último minuto por Pablo Iglesias, Sánchez ha rebatido que "España necesita un gobierno estable, coherente, no paralizado por sus divisiones ni con fecha de caducidad, capaz de encarar los retos". Entre estos retos, ha señalado la posibilidad de un brexit duro, sin acuerdo, pero especialmente "las consecuencias políticas de la sentencia del procés".

En su primer acto oficioso de campaña, el secretario general del PSOE ha subrayado que el 28-A los españoles "escogieron avanzar sin aventuras", y que "votaron por un gobierno progresista cuya estabilidad no gastara de fuerzas independentistas". En este punto ha reprochado al PP y especialmente a Ciudadanos — un partido liberal que abraza lo extrema dreta"— que no se hayan abstenido. "Lamentablemente los conservadores españoles tienen poco que ver con los conservadores europeos y han optado por desentenderse de la estabilidad del país", ha criticado.