Pedro Sánchez lo tiene claro: se tienen que celebrar elecciones en Catalunya cuanto antes mejor. Al día siguiente de la suspensión del aplazamiento por parte del TSJC, el presidente español se ha posicionado a favor de mantener las elecciones en el 14-F, a pesar de la situación epidemiológica. El dirigente socialista ha justificado que los comicios deben tener lugar "tan pronto como sea posible" para así poder pasar página a la "crisis de gobernabilidad". Hace falta un ejecutivo "con plenas competencias" que pueda hacer frente a los retos que tiene por delante Catalunya.

En unas jornadas sobre los fondos europeos organizadas por la agencia EFE, Pedro Sánchez ha asegurado que la decisión de aplazar el 14-F no ha generado consenso, como se ha demostrado con los recursos, y que ahora "hay que asumir la decisión que tome el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya". De esta manera, ha respetado la decisión del TSJC de suspender cautelarmente el decreto de la Generalitat que cambiaba la fecha.

Más allá de la derivada judicial del tema, el presidente del Gobierno ha defendido la urgencia de un nuevo gobierno en Catalunya, que "pueda abordar con plenas competencias la recuperación económica y el reencuentro al que estamos llamados tanto el gobierno catalán como el español". En este sentido, Sánchez ha dicho que Catalunya tiene por delante "una gran oportunidad de convertirse en una de las principales regiones de vanguardia de la recuperación y la modernización". Para hacerlo, sin embargo, necesita cuanto antes mejor un gobierno plenamente facultado. Ha subrayado que es un reclamo que también hacen sindicatos, empresarios y "algunas fuerzas catalanas".

El dirigente socialista ha aprovechado para recordar que la "crisis de gobernabilidad" se desencadenó ahora hace un año, cuando "el president Torra dijo que el gobierno estaba agotado".

Remando contra el aplazamiento

Antes de la decisión del TSJC, varios ministros se posicionaron contra el aplazamiento electoral.

Fue el caso del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien el jueves pasado, víspera de la mesa de partidos, advirtió que aplazar los comicios supondría "suspender la democracia" e incluso ponía en duda que el marco legal permitiera cambiar la fecha de los comicios. Tan sólo unas horas más tarde fue el titular de Transportes, José Luis Ábalos, quien echó más leña al fuego. El dirigente socialista alertó que estos movimientos "acaban afectando a la limpieza de los procesos electorales", porque hace que las normas del juego "ya no sean iguales para todo el mundo" y queden "a criterio de un gobierno". El PSC fue el único que se descolgó del acuerdo de los partidos para aplazar la convocatoria.