"Quiero hacer efectivo el mandato de las urnas: que España avance y no retroceda". En estos términos, similares a los del independentismo, se ha expresado este lunes el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, durante su intervención ante el Congreso de los Diputados, a cuyos diputados ha solicitado la confianza. Pero aquí ha acabado toda similitud con el independentismo. Su discurso, de casi dos horas, se ha centrado en intentar seducir a Unidas Podemos, con quien tiene atascadas las negociaciones para el gobierno de coalición. Sólo le han aplaudido los parlamentarios socialistas. Sobre Catalunya, por donde ha pasado muy de puntillas, ha reivindicado que "España es una democracia plena", pero ha avisado de que con la ley no basta. Y poco más. Sin concretar nada, aunque depende de los votos de los independentistas para ser investido. Antes ha preferido hablar de Asia y África que de Catalunya.

Sánchez ha comparecido en el Congreso con las negociaciones atascadas. Desde Podemos denuncian que, después de la renuncia de Iglesias a entrar en el Consejo de Ministros, los socialistas siguen queriendo acaparar todo el poder y ofrecerles sólo cargos "simbólicos". Frente a eso, el dirigente socialista ha instado a Podemos a transformar la mayoría que les ha dado las urnas para hacer un gobierno "progresista, europeísta, feminista y ecologista", con toda una serie de medidas que no se han movido mucho o nada de su programa electoral.

Aunque ha avisado de que no basta "invocando la ley y la Constitución" para resolver el conflicto catalán, sino que hace falta "un proyecto colectivo de regeneración nacional, de progreso y de inspiración europeísta", el presidente del Gobierno en funciones ha defendido que "España es una de las 20 democracias plenas del mundo". Ha acusado a los independentistas de querer ir en contra del sentido de la historia. "¿Qué sentido tiene levantar fronteras internas cuando tenemos que superar muchas fronteras externas?", se ha preguntado. Ha contrapuesto la "soberanía pequeña e inútil" que pretenderían los independentistas con la "soberanía compartida" europea. Pero poco más que eso. Ha hablado de una "España unida en la diversidad" si entrar en detalles.

Para tratar de seducir a los diputados de Unidas Podemos, Sánchez ha propuesto "empezar la segunda gran transformación de este país", después de la que supuso la Transición ahora hace 40 años. "Cuando fueron convocados a las urnas, los españoles escogieron avanzar y no retroceder ante los riesgos más que evidentes de la involución de la bancada conservadora", ha dicho en referencia al PP, Ciudadanos y Vox.

Cuando cerraba el discurso, Sánchez se ha dirigido a la bancada de Unidas Podemos, para admitir que proceden de "dos tradiciones distintas de la izquierda" y que está costando mucho llegar a un entendimiento. Pero ha defendido que "nada que merezca la pena es fácil" y que "lo que tenemos por delante merece la pena".

El candidato a la investidura ha sintetizado su programa de gobierno en seis ejes: empleo y pensiones dignas; revolución digital; emergencia climática; igualdad efectiva entre hombres y mujeres; lucha contra la desigualdad social, y el fortalecimiento de la Unión Europea.

Violencia machista: "Nos tendrán enfrente"

Uno de los momentos más aplaudidos del candidato a la investidura ha sido cuando Pedro Sánchez ha hecho referencia a la violencia machista, y se ha dirigido a la bancada de la derecha y la extrema derecha. "Aquellos que quieran banalizar este drama, retroceder al pasado o inventar conspiraciones, que tengan muy claro algo: nos tendrán enfrente", ha avisado el dirigente socialista. "Esta lacra tiene un nombre, violencia machista. No tiene ningún eufemismo, tenga lugar en una casa o en la jauría de una mandada", ha insistido en este sentido.

Reforma del artículo 99

Tan solo empezar su discurso, Pedro Sánchez ha tendido la mano para sacar adelante un primer "pacto de estado": la reforma del artículo 99 de la Constitución española "para que nunca más se vuelva a producir un bloqueo" como el que se ha producido después de las elecciones del 28-A. Hoy no escogemos entre izquierda y derecha, eso ya lo hicieron los españoles. Estamos escogiendo que haya gobierno o que no haya", ha asegurado.

Nuevo pacto de Toledo, Franco, Madrid Central...

Entre las diferentes medidas que ha propuesto ante la cámara, destaca el nuevo Estatuto de los Trabajadores "para las próximas generaciones" que se ha comprometido a llevar al Congreso "en el menor tiempo posible", así como a "derogar los aspectos mes lesivos de la reforma laboral". Por otra parte, también se ha conjurado por hacer posible un nuevo "pacto de Toledo" para salvar y mejorar el sistema público de pensiones y sacar definitivamente el cadáver de Francisco Franco del Valle de los Caidos. Finalmente, también ha advertido sobre la irresponsabilidad de intentar acabar con la zona de bajas emisiones del centro de Madrid. "Nadie parará Madrid Central", ha sostenido.