Incógnita resuelta: Pedro Sánchez rechaza el cara a cara con Pablo Casado, pero en cambio sí que acepta un debate en cinco donde esté Vox. Así lo ha acordado este jueves, a horas de inicio de la campaña electoral del 28-A, el Comité Electoral del PSOE. El debate en cinco de Atresmedia tendrá lugar la noche de Sant Jordi, el 23 de abril.

Según explican desde Ferraz, Sánchez tiene "plena disponibilidad para mantener un debate con los restantes candidatos a la presidencia del gobierno de España, que representan fuerzas políticas que presentan candidaturas en todas las provincias de nuestro país y que, según la encuesta preelectoral del CIS, superan el 10% de intención de voto a nivel nacional".

En este contexto, los socialistas aceptan la presencia de la extrema derecha. "Por supuesto, ni el PSOE ni Pedro Sánchez vetan a ningún candidato, por muy lejanas que sus ideas sean de las nuestras", señalan desde el Comité Electoral. "La democracia es precisamente eso: debatir entre diferentes, entre muy diferentes y contrastar propuestas para España", añaden.

Falta de liderazgo a la derecha

El PSOE ha justificado esta decisión por la "falta" de un liderazgo definido en el espacio de la derecha, actualmente fragmentada entre el PP, Ciutasans y Vox. El portavoz adjunto del Comité Federal, Felipe Sicilia, ha explicado que "ante esa pluralidad" la opción más "oportuna" era un debate el más plural posible.

Casado dice que Sánchez "tiene miedo"

Después de que Sánchez haya rechazado el cara a cara con Casado, el líder del PP le ha acusado de "tener miedo". Según el dirigente conservador, el presidente español "no quiere hablar" sobre asuntos como la creación de empresas, los autónomos o el déficit, sino que quiere hacerlo "de Franco". En un acto en Valencia, ha subrayado que "sólo el PP" es una alternativa al PSOE.