La insistencia de Pablo Casado y Albert Rivera de hacer un cara a cara con Pedro Sánchez ha sido la excusa perfecta del PSOE para hurgar en la fragmentación de la derecha. Desde Ferraz, de momento, hay reticencias a aceptar esta confrontación televisiva. "En el PP hay desesperación, pero nosotros no tenemos esta urgencia", ha asegurado este lunes el secretario de organización socialista, José Luis Ábalos, que ha indicado que lo decidirán en base a la suya propia estratégica electoral. Ha dejado claro que quieren debates, pero que seguirán sus tempos.

Desde hace varios días, el presidente del PP, Pablo Casado, insta al presidente español a aceptar un cara cara en su condición de cabeza de la oposición. Este lunes se ha sumado Ciudadanos, que a través de su secretario general José Manuel Villegas ha enviado una carta a Ábalos para un debate entre Sánchez y Rivera. El ministro de Fomento ha dicho que no ha recibido la misiva, pero que la responderá "con buen tono".

"El señor Casado necesita que se le evisualice como alternativa porque no lo es", ha lanzado el dirigente socialista, que ha diagnosticado un "problema de debilidad" en el líder del PP. Ante esta "desesperación" de los populares, Ábalos ha rebatido que "no iremos en función de la urgencia de algunos para aparecer como alternativa".

Por otra parte, el secretario de organización del PSOE ha recordado que "no está claro" que los cara a cara formen parte de la "cultura democrática" del PP. En este sentido, ha recordado que el 96 Aznar lo rechazó como candidato y el 2000 como presidente, y que en el 2004 y el 2016 Rajoy tampoco quiso enfrentarse con los socialistas.

El grupo de medios Mediaset ha propuesto un debate mediático cara a cara entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el líder del Partido Popular, Pablo Casado en una de sus cadenas de televisión.

Niega una "purga"

Con respecto a las polémicas de las listas de las elecciones españolas, que han sido modificadas en el caso de Andalucía, José Luis Ábalos ha negado cualquier "purga" y ha defendido que sólo se ha intervenido cuando había discrepancia. Además, ha subrayado que no ha pasado en toda Andalucía, sino sólo en cuatro demarcaciones. "No ha habido ningún ajuste de cuentas", ha insistido el dirigente socialista, ante las palabras de Susana Díaz asegurando que "tomaba nota" de las revisiones de listas de Ferraz.