Con la fecha de las elecciones catalanas fijadas para el 14 de febrero, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, ha confesado que le hubiera gustado que su formación hubiera llegado a los comicios de manera conjunta con ERC, su socio de gobierno. En una entrevista este lunes en RAC1, Sànchez ha explicado que "han trabajado para ir juntos" y ha lamentado que finalmente no se haya llegado a un entendimiento como el del 2015 con Junts pel Sí.

"Tenemos pocas diferencias con ERC. Son secundarias delante de lo que nos une. Tenemos una visión de izquierdas socialdemócratas y mi apuesta era pactar antes de las elecciones. No ha sido posible y ahora Junts per Catalunya ofrecemos este espacio", ha asegurado, explicando que JxCat no es "ni de derechas ni de izquierdas".

En este sentido, el secretario general de Juntos ha apostado por trabajar, aunque esté por separado, para que el independentismo supere el 50% en el Parlament. Esta, a su entender, sería la condición para "seguir con el combate independentista". "Estoy convencido de que gobernaremos. Los que creemos que se tiene que resolver en las urnas tenemos que demostrar que somos una mayoría amplia. Si somos más del 50%, podremos exigir al Estado que respete la mayoría. Nos daría legitimidad", ha afirmado.

Jordi Sánchez y Jordi Basté - Junts per Catalunya

Imagen: La entrevista de este lunes en RAC1 / Junts per Catalunya

Con respecto a un posible indulto, Sànchez ha rechazado esta opción, ya que considera que "no es el camino" para solucionar el conflicto catalán y ha reclamado la amnistía: "Quiero salir de la prisión, pero apostamos por resolver el conflicto. El conflicto tiene caras en la prisión, pero en realidad tiene miles. Solo se puede resolver con amnistía".

El camino de Junts per Catalunya

Por otra parte, Jordi Sànchez se ha pronunciado sobre el camino que ahora tiene que tomar su formación. De momento, según ha explicado, el primer paso será hacer unas primarias, ya que a pesar de reconocer que Carles Puigdemont es "el activo más importante que tiene JxCat", considera que tendrá que ser la militancia quien escoja al candidato a las elecciones.

Junts per Catalunya ha culminado este fin de semana su fundación como partido. La formación que lidera Carles Puigdemont ha votado a lo largo de este fin de semana las ponencias organizativa y política, donde destacan sus ejes principales. JxCat hace una apuesta decidida por la confrontación contra el Estado para forzar una negociación o alcanzar la independencia unilateralmente. Si el independentismo supera el 50% de votos a las próximas elecciones en el Parlamento, la formación quiere solicitar la intervención de la Unión Europea para forzar un referéndum acordado.

La ponencia política se basó precisamente en la "confrontación" para forzar el Estado a una "negociación real". El documento destaca que la estrategia tiene que ser siempre "pacífica, no violenta y democrática". El texto político también admite que es "conveniente" ampliar la base social soberanista, pero advierte que hay que priorizar la "confrontación". Para JxCat, esta estrategia tiene que forzar el Estado a aceptar un referéndum o, si no, a culminar la independencia por la vía unilateral.

Junts también reivindica la vigencia del mandato del 1-O, y asevera que un nuevo referéndum solo tendría sentido si fuera acordado con el Estado y con bastantes garantías que se respete el resultado. JxCat, de hecho, plantea que las próximas elecciones sean un plebiscito para ratificar el mandato del 1-O de 2017.