Pedro Sánchez se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, donde reside Juan Carlos I desde hace un año y medio, cuando huyó de los escándalos de corrupción que le perseguían. Pero el rey emérito no entra en los planes ni en la agenda del presidente del Gobierno, que lo ha esquivado. No sólo no se verá con el anterior jefe del Estado, que haya trascendido, sino que ha rehuido todas las preguntas en torno a su figura, repitiendo una vez y otra que este es un viaje económico y empresarial. Y nada más.

Después de visitar la Expo de Dubái con motivo del Día de España, en rueda de prensa desde el mismo recinto, Pedro Sánchez ha desviado todas las preguntas sobre el emérito y su posible regreso. El dirigente socialista ha recordado que su agenda es pública y que ha viajado a "poner en valor la contribución de España", con una "agenda económica y empresarial" que incluye la firma de acuerdos "muy importantes". Se le ha preguntado de formas muy diversas, pero no se ha movido de aquí.

Antes de la rueda de prensa, el presidente del Gobierno ha participado de un encuentro empresarial España-Emiratos Árabes Unidos en Dubái, ha sido recibido por las autoridades del país, ha participado de la ceremonia del Día de España a la Expo y se ha reunido con el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Àrabas, con quien ha firmado acuerdos bilaterales. Posteriormente tiene prevista una reunión con el jeque Mohammed bin Zayed Al-Nahyam, príncipe heredero de Abu Dabi.

"Estabilidad garantizada"

En pleno choque con socios como ERC, el PNV o EH Bildu por la reforma laboral que se votará en 24 horas, Pedro Sánchez ha querido dejar claro que, independientemente de las alianzas, "la estabilidad política está garantizada". Sánchez ha defendido que el objetivo de su gobierno es "culminar la legislatura" y que hasta entonces "todos los partidos tenemos que garantizar que importantes reformas cuenten con un amplio respaldo", incluyendo la reforma laboral. En este contexto, el dirigente socialista ha reiterado su llamamiento a los partidos políticos para que den apoyo. Cuando se le ha reiterado si descarta el voto de ERC, ha respondido entre carcajadas: "Yo no descarto ningún voto. ¿Cómo vot a descartar un voto? Al contrario: todos los votos posibles".

 

En estos momentos, el PSOE y Unidas Podemos no han conseguido el votos de sus "socios prioritarios", como los han llamado durante el último año. Sólo ha arrancado, gratis, los votos de Ciudadanos (9), Más País (2), Compromis (1), Teruel Existe (1), el Partido Regionalista Cántabro (1), Coalición Canaria (1) y Nueva Canarias (1). Siguen siendo insuficientes, y por eso hay varias vías encima de la mesa. Por una parte, los cuatro del PDeCAT, que decidirá esta tarde en una ejecutiva extraordinaria. Por otra parte, los dos foralistas de Navarra Suma, que dicen que "todo es posible". Pero siguen mirando hacia ERC.