Salvador Illa está optimista. Las encuestas le auguran un futuro prometedor para su partido, y eso es motivo de celebración. El primer secretario del PSC ha transmitido este entusiasmo a su militancia en una carta con la cual ha querido espolear a los socialistas en un año que estará marcado por las elecciones (como mínimo una municipal y una general, y quién sabe si una tercera en el Parlament de Catalunya). "Si miramos adelante, creo que podemos tener esperanza en el futuro inmediato, un futuro en el cual el PSC juega un papel muy importante," ha previsto Illa. "Clave, se me atrevería a decir".

Es por eso que, aprovechando la entrada de año, el líder socialista ha reivindicado 2023 como el periodo en que los socialistas tienen que ser capaces de "pasar de la inercia a la acción". "Por eso, compañeros y compañeras, hago un llamamiento a hacer juntos un esfuerzo para liderar en nuestros pueblos y ciudades una etapa de progreso, de prosperidad compartida, de justicia, de feminismo y de ecología", ha defendido, con la mirada puesta en la primera cita en las urnas. "Es el trabajo que tenemos que preparar en las semanas y meses que vendrán y que culminarán en las próximas elecciones municipales del mes de mayo". El PSC tan solo consiguió 87 alcaldías de los 947 municipios que hay en Catalunya en 2019, marcando así una evidente tendencia a la baja, pero confía en un cambio de fortunas dentro de cuatro meses.

El PSC, una fuerza "tranquila" pero dura con el Govern

En una retórica similar a la que lo ha acompañado últimamente, Illa ha descrito al PSC como una fuerza "tranquila que camina con determinación para hacer avanzar Catalunya". Un partido que, según la misiva, "une y dialoga". "El PSC que trabaja para una España plural, diversa, moderna, progresista, federal", ha añadido, recuperando algunos de los pilares históricos con que se ha querido identificar el socialismo en Catalunya. Y, en su esfuerzo para dibujar al PSC como la formación representante de la centralidad, ha dicho que su partido mira a toda Catalunya, "no solo a una parte". "Une y reúne a los catalanes, une y reúne Catalunya con España, une y reúne España con Europa", ha subrayado.

Eso sí, a pesar de las buenas palabras, Salvador Illa tampoco ha evitado hacer gala de su condición de jefe de la oposición y primer partido en el Parlament para cargar con cierta dureza contra Pere Aragonès y su ejecutivo. Así, ha recriminado que los alcaldes y concejales catalanes trabajen para construir el país desde abajo, "muchas veces sin la ayuda de la Generalitat de Catalunya y en algún caso con la hostilidad del Govern de la Generalitat". Ante el "ruido excesivo" de presidente y consellers, los representantes municipales han sido "los principales artífices" de la política arreglada y útil a la ciudadanía, ha señalado. Y también una mención fugaz a los presupuestos, que llegan al Día de Reyes sin haber firmado todavía un acuerdo entre el ejecutivo y el PSC. A pesar de esta realidad, Illa ha garantizado que su partido trabaja "seriamente" para hacer efectivo un entendimiento y así generar prosperidad económica y proteger la ciudadanía. "Con papeles, con números, con método," ha advertido. "No a trompicones, ni a golpes de volante".