El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, lo ha vuelto a hacer y se ha convertido en el auténtico protagonista de un acto. El alcalde madrileño asistió este martes a la inauguración del Centro Deportivo Municipal de Sant Blas, ubicado en el barrio de San Blas, y una vez más se ha hecho viral por querer aprender a utilizar las instalaciones. Almeida ya se han convertido en uno habitual a la hora de dejar imágenes para el recuerdo. En este caso, su último escenario: una cama elástica. La actuación no tiene pérdida y ya ha corrido por la red como la pólvora. Almeida quiso probar una de las camas elásticas del nuevo polideportivo y acompañado de dos monitores probó a hacer un salto hacia adelante, que no le salió del todo bien y acabó volando al vacío provocando la angustia entre las deportistas. La imagen posterior del alcalde madrileño saliendo ileso de la piscina de goma-espuma ya pasará a la historia.

Las actuaciones de Martínez-Almeida

No es la primera vez que Almeida se convierte en el auténtico protagonista de un acto. En esta ocasión ha sido la gimnasia, pero también lo ha sido el rugby y el fútbol otros días. El acto más chalado de Almeida fue a principios de 2020 asistió a una inauguración de un campo de fútbol del barrio madrileño de Sanchinarro, y cuando tiraba un penalti tuvo muy mala puntería y dio a la cara de un niño.

Almeida también se estrenó por la puerta grande en el entonces Wanda Metropolitano. El remodelado campo del equipo colchonero fue testigo de otro de estos infortunios del concejal, que, en esta ocasión, impactó la pelota contra un fotógrafo al intentar ni más ni menos que una rabona. En el acto se enfrentaban el Atlético de Madrid y el Real Madrid para recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil. En el mismo acudieron también periodistas, actores y artistas.

Para completar la tríada, Almeida volvió a demostrar su poca maña con la pelota en los pies el pasado mes de noviembre, cuando el alcalde madrileño inauguró unas instalaciones de rugby en Villa de Vallecas, y quiso volver a tirar un penalti ante la prensa y, finalmente, se le desvió bastante la trayectoria de la pelota y acabó golpeando a uno de los fotógrafos que inmortalizaban el momento.