Enfrentamiento abierto entre el ministerio del Interior español y la conselleria d'Interior por el aplazamiento, sin fecha, de la reunión de la Junta de Seguridad Local de Catalunya después del adelanto electoral firmado por el president Pere Aragonès la semana pasada. Desde Madrid ha evitado, de esta manera, materializar los acuerdos que se habían trabajado durante meses, con reuniones de preparación que había liderado al mismo conseller Joan Ignasi Elena y el director general de la policía catalana, Pere Ferrer.

El conseller de Vilanova i la Geltrú se ha mostrado muy crítico con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por haber cancelado "unilateralmente" la Junta de Seguridad de Catalunya prevista por la próxima semana. Solo se han celebrado dos encuentros de estas características los últimos años y ha remarcado que la reunión prevista para el próximo lunes era la culminación de un proceso de trabajo y negociación de meses. "Se tenían que concretar muchas cosas relevantes para la seguridad del país y tengo la completa convicción de que todo responde a una decisión partidista motivada por el PSC", ha considerado el conseller.

Acuerdos para los puertos, aeropuertos y medio ambiente

Según ha podido saber ElNacional.cat, estaba previsto que en esta reunión se consiguieran acuerdos históricos relacionados con el despliegue de los Mossos d'Esquadra, que ahora quedan en el cajón y hasta que pasen las elecciones y se pueda formar un nuevo gobierno. La suspensión de la reunión ha evitado facultar los Mossos d'Esquadra como policía administrativa y judicial, también con la investigación de delitos penales, en relación con el medio ambiente, una competencia que hasta ahora es de la Guardia Civil con el Seprona. Los acuerdos entre ministerio y conselleria también dotaban a los Mossos para que pudieran ejercer las competencias en las aguas interiores marítimas, que ahora, por un acuerdo político, tenía la Guardia Civil. Además, también se había acordado que los Mossos d'Esquadra fueran la policía competente en la totalidad de aeropuertos y puertos ubicados en Catalunya.

El acuerdo, vinculado también al apoyo de ERC y Junts al gobierno de Sánchez, no expulsaba a la Guardia Civil totalmente de Catalunya, pero sí que los dejaba sin unas de las competencias que más habían defendido los últimos tiempos; la costa, el medio ambiente y también los puertos y aeropuertos.

Elena ve la mano del PSC

Para Elena, esta no es una decisión "querida por el ministerio" porque "hasta hace cinco días se mantenían las negociaciones" y cree que ha sido una demanda del PSC, en Catalunya, para evitar acuerdos antes de las elecciones. Desde Interior se ha pedido al ministro que "prescinda del interés electoral de un partido político en Catalunya y ponga por encima de los intereses colectivos". Así, lo ha invitado a mantener en agenda esta reunión "imprescindible y necesaria".