La intervención de Gabriel Rufián a la moción de censura ha empezado con una felicitación: al menos las mociones de Vox ya no son "como antes, con tricornios y pistolas". Aquí han acabado las felicitaciones y han venido los avisos, especialmente al Gobierno de Pedro Sánchez: si el "fascismo" avanza sin traba es porque desde La Moncloa le dan vía libre, especialmente desde un PSOE que no es valiente. "Este fascismo no necesita de su hipocresía, necesita de su valentía", ha afirmado. "Háganlo y los tendremos a kilómetros de la Moncloa y no a dos palmos".

En su intervención ante el pleno, el portavoz de ERC se ha dirigido a la bancada del PSOE. "¿Qué diferencia hay entre Felipe González y Santiago Abascal?", les ha preguntado. "¿Y entre Corcuera y Ortega Smith? ¿Corcuera los vota a ustedes o a ellos?", ha continuado. El dirigente republicano los ha reprochado que "callen" ante las manifestaciones de exdirigentes socialistas, dediquen un "funeral de Estado a Franco para que no se enfaden" o "planifiquen la fuga" del rey emérito. "De sus miedos y complejos vive la extrema derecha desde hace 40 años", ha concluido.

Rufián ha calificado Vox como una "enorme maquinaria política, mediática, policial y judicial terriblemente amoral" creada por los "resentimientos y odios". Ha dicho que es "el partido de la cuarta cubata", una mezcla de "falangismo, franquismo, tierraplanismo, trumpismo y cuñadismo". No obstante, ha avisado de que, interpelando a la clase obrera, algún día pueden llegar a ser "creíbles", inoculando la idea de que "todos son iguales". "Bajo estas tres palabras pringa toda la izquierda. La derecha vota una cabra", ha advertido.

Se ha dirigido a los votantes de barrios obreros como Carabanchel o Bellvitge, recordándoles que Vox ha votado en contra la subida del salario mínimo o las pensiones, de las ayudas de los ERTE, de salvar los puestos de trabajo de Alcoa. "En ti, en estudiante, en pensionista, en mujer, en hombre, en migrante, en autónomo, en andaluz, en madrileño o en catalán, seas quien seas y estés donde estés, Vox no son de los tuyos", ha asegurado.

Batet retira referencias al emérito

También ha intervenido la diputada Montse Bassa, que ha denunciado la represión y ha denunciado la fuga del rey emérito. Este ha sido el momento más polémico del intercambio. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le ha retirado del acta adjetivos como "corrupto" o "criminal" para referirse a Juan Carlos I por sus tejemanejes en Arabia Saudí.

La respuesta de Abascal a los republicanos ha sido breve y sin mucho jugo. Le ha recordado que dijo que se iría del Congreso en 18 meses y también que "la República no existe ni existirá".