Las ofensas del socialismo español al soberanismo catalán vienen de lejos. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, lo tiene claro. "Todo junto se entiende mejor". Se refiere al discurso del PSOE de los últimos años, en los que los socialistas han cargado de lo lindo contra el nacionalismo catalán.

Primero fue José Bono, en 2012: "En Catalunya empieza a ser sospechoso tener dos identidades. Cuando pasó en Alemania, vino la catástrofe". Lo siguió Joaquín Leguina el mismo año, poniendo sobre la mesa que "la independencia es ilegal y la Guardia Civil no". Paco Vázquez fue más allá y comparó la persecución de un judío por los nazis con un niño catalán "castigado por hablar español".

Y así, Rufián ha reunido una serie de declaraciones de diferentes líderes y miembros del PSOE a lo largo de los últimos cuatro años. ¿La última? El expresidente del gobierno español, Felipe González, soltando en agosto del 2015 que "el independentismo catalán es como la aventura alemana o italiana de 1930", en plena época fascista.

Amateur de quinta comarcal

Rufián suma todas estas palabras a las que publicaba ayer ElDiario.es con una entrevista al diputado socialista, Eduardo Madina, donde quiso enviar un mensaje claro a ERC: "Si han tomado la decisión de romper puentes con todo aquello que signifique la pluralidad, que elijan a un profesional, no a un amateur de quinta comarcal que no tiene con sus palabras capacidad de rozar ni un solo milímetro de la historia centenaria de un partido como el PSOE".

Y es que Madina aprovecha la entrevista para trasladar a Joan Tardà que "la historia de ERC con determinados tipos de discurso también se ve afectada".

Todo ello lo acaba uniendo en la "lógica" de los resultados que ayer presentó el CIS: "El PSOE se hunde, Podemos hace el soprasso y el PP se refuerza".