Raül Romeva ha celebrado la presencia de Carles Puigdemont y Toni Comín en el Parlamento Europeo: "visualizará la magnitud de la tragedia". Con estas palabras se ha expresado el conseller de Asuntos Exteriores, encarcelado en Lledoners, el día que Puigdemont y Comín ocupan por primera vez una silla en la Eurocámara.

Romeva, que fue eurodiputado durante diez años, ha manifestado, en una entrevista en Catalunya Ràdio, su descontento por la decisión del Parlamento Europeo de retirar la condición de eurodiputado a Junqueras: ¡"La presión política es evidente! Y eso ahora irá haciendo su curso, pasará por el Tribunal General de la Unión Europea y después hacia el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo".

En la misma línea, Romeva se ha mostrado dolido por el caso de Oriol Junqueras pero ha animado a, "a pesar del dolor", "tener la cabeza clara para saber todo lo que hemos conseguido, pero sobre todo, lo que queremos, donde estamos y hacia donde tenemos que ir".

Decepcionado con Sassoli

"Yo creía que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, aguantaría más... hasta este lunes, como mínimo... pero eso va de presiones", ha lamentado Romeva al mismo tiempo que ha recordado que Junqueras, el día siguiente de la sentencia del TJUE, decía que ya se podía imaginar que el Supremo no aplicaría la sentencia de la sala grande del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La pareja de Raül Romeva, Diana Riba, es eurodiputada por ERC y, gracias a ella y a Puigdemont y Comín, el dirigente independentista cree que "se visualizará la magnitud de la tragedia". "Al Parlamento Europeo le incomoda mucho que se exterioricen los asuntos internos de los estados. Pero ahora allí se hará muy evidente el conflicto que vive España con Catalunya", ha añadido.

Petición a Sánchez e Iglesias

Romeva ha pedido a Sánchez e iglesias "que sea valientes para poner en vías de solución este conflicto político": "No espero que este gobierno la resuelva, solo que consiga sacarla de la vía judicial y ponerlo en la vía política". En cambio, dice, si no hacen "este camino", se habrá "visualizado" que el PSOE "no es la solución", y que "el problema no era solo el PP ni Rajoy, que el problema lo tenemos con el Estado" y que entonces se tendrán que "buscar otras vías".

Con todo, no ha especificado de que vías habla, ya que, de momento, quiere confiar en la negociación. El exconseller también cree que la abogacía del Estado ya tendría que haberse retirado de todas las causas y cree que sería "un gesto de dignidad jurídica" que lo hicieran.