La sesión de control en el Gobierno ha sido más bien descafeinada. El presidente Pedro Sánchez no estaba, después de viajar de La Palma a Nueva York para la asamblea general de la ONU. Hasta el Congreso de los Diputados sólo se han acercado seis de los 23 ministros, los seis que tenían preguntas. Y de contenido, más bien poco, más allá del enfrentamiento de La Moncloa con la extrema derecha. Como la frase que ha soltado la portavoz y ministra de Política Territorial, rebatiendo las críticas de Vox a la mesa de diálogo: "No están tan lejos de los independentistas radicales".

Ha sido en respuesta a la diputada ultra Macarena Olona, que ayer protagonizó un espectáculo lamentable con una periodista de La Sexta y que hoy ha pronunciado de nuevo un discurso crispado contra el diálogo con el Govern de la Generalitat. Lo ha calificado de "insulto" al pueblo español.

Isabel Rodríguez lo tenía en bandeja, y ha reprochado que el "insulto" es el que profirió ayer un diputado de Vox, que llamó "bruja" desde su escaño a una diputada del PSOE. "Su concepto de país es tan pequeño que se piensan que sólo caben los que piensan como ustedes, pero esta democracia es amplia y diversa", ha asegurado la portavoz del Gobierno. En este punto, es cuando ha soltado la comparación: "No están tan lejos de los independentistas radicales a los que critican. Cuando se saltan el reglamento de la cámara, no cumplen las normas, también están deteriorando las instituciones y debilitando el Estado". Y ha remachado: "Dejen de enfrentar a unos españoles contra otros y dejen atrás la nostalgia de la Inquisición".

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, también se las ha tenido con los ultras de Vox, a quienes ha reprochado que no se quieran reunir con él en el marco de su ronda de contactos para los presupuestos del Estado. Y también ha mantenido un intercambio con el Partido Popular, también a raíz de la mesa de diálogo. Ante sus críticas, Bolaños ha contrapuesto la "catástrofe" de gestión del gobierno de Mariano Rajoy, que se saldó con "dos referéndums ilegales, dos leyes de desconexión y una declaración unilateral de independencia". Y se ha preguntado, si rechazan el diálogo, qué alternativa real proponen.

Presupuestos

La vicepresidenta económica Nadia Calviño ha liderado la pequeña delegación del Gobierno hoy en la sesión de control, y ha aprovechado para centrarlo en los presupuestos. La ministra se ha dirigido a ERC y a las formaciones de la mayoría de investidura para advertirles que la ciudadanía "no entendería" que no aprobaran los presupuestos del Estado y "pusieran en riesgo" el despliegue de los fondos europeos de recuperación. En este sentido, Calviño ha hablado de una "oportunidad histórica".

Estas manifestaciones llegan mientras justo empieza la negociación con los grupos parlamentarios. Ayer, el ministro Félix Bolaños se reunió con ERC y hoy lo hará con Junts per Catalunya. Antes de este encuentro, los republicanos ya pusieron una serie de condiciones, como el blindaje del catalán y las otras lenguas cooficiales en la futura ley general audiovisual. La Moncloa tenía previsto llevar ayer el anteproyecto al Consejo de Ministros, pero decidió aplazarlo mientras negocia con la Generalitat.