El papel del Centro Nacional de Inteligencia vuelve a estar en el centro del debate, en este caso por el espionaje ilegal a una sesentena de dirigentes políticos y sociales independentistas. Lo ha señalado el mismo president Pere Aragonès. Pero el Gobierno sale en defensa de sus servicios de inteligencia, que "siempre actúan de acuerdo con la legalidad vigente". Así lo ha reiterado hoy la máxima responsable política del organismo, la ministra Margarita Robles, que ha reprochado las acusaciones "sin pruebas" contra el CNI, "que no se puede defender". Todo esto, el mismo día que El País ha revelado que la inteligencia española compró el programa Pegasus "para espiar en el extranjero".

En una entrevista en TVE, la ministra de Defensa no se ha movido del argumentario oficial de La Moncloa. En primer lugar, ha defendido que nunca se ha actuado fuera de la ley, al menos en la actual legislatura. Ha asegurado que "el gobierno y el CNI siempre actúan con arreglo a la legalidad vigente" y que, a pesar de ser secretas, "todas las actuaciones del CNI están sujetas a control judicial y también control parlamentario". En segundo lugar, ha aprovechado para rebatir las acusaciones "sin pruebas" del president Aragonès contra la inteligencia española, a partir de "el informe de una ONG" (The Citizen Lab) que no sabe "cómo lo ha hecho ni cómo lo ha contrastado". En este sentido, ha criticado que "no podemos sembrar dudas o sospechas de un organismo que no se puede defender".

Por otra parte, Margarita Robles ha insistido en que "si un gobierno ha apostado por el diálogo y el reconocimiento político es este gobierno". Sin decirlo explícitamente, pero en clara referencia a los indultos, la dirigente socialista ha recordado cómo "incluso ha pagado un coste político" por este enfoque, y que aun así no desisten de esta vía. "Ha habido momentos complicados y este gobierno ha seguido apostando por el diálogo", ha sostenido.

A partir de aquí, la ministra de Defensa se ha mostrado dispuesta a dar las mismas explicaciones en el Congreso de los Diputados, en la comisión de Defensa, donde tampoco podrá hablar del CNI. También ha instado a los diputados a constituir la comisión de secretos oficiales, que es a puerta cerrada, no se puede revelar el contenido y el independentismo está excluido. Y ha recordado que hay denuncias judiciales interpuestas, que se están tramitando y que el gobierno ofrecerá la "máxima colaboración con la justicia" si así es requerido.

Las acusaciones de Aragonès

Transparencia y asunción de responsabilidades. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha repetido este miércoles que eso es lo que tiene que enfrentar el Gobierno por el CatalanGate, pero ha evitado apuntar culpables dentro de la Moncloa, después de ser preguntado por si cree que Pedro Sánchez sabía algo: "Sería pura especulación y es un asunto lo suficientemente serio". Así pues Aragonès ha esquivado apuntar responsables políticos de la Moncloa, pero sí que ha querido señalar uno de sus organismos: "No hay que ser Sherlock Holmes para señalar al CNI".